Plantas crasas que nos permiten crear micro jardines en pequeños recipientes.
Recordemos que las plantas suculentas, conocidas también como plantas crasas son una familia de plantas, que tienen en común que sus hojas muy carnosas, al igual que sus tallos y raíces, retienen gran cantidad de agua para poder sobrevivir en circunstancias agrestes.
Hoy hablamos de un género, el Sempervivum sp. que comprende unas 30 especies aceptadas de suculentas perennes con tallos cortos, que crecen en roseta. Las especies más conocidas de este género son, Sempervivum arachnoideum o siempreviva de arañas, Sempervivum montanum, Sempervivum tectorum o siempreviva mayor, Sempervivum grandiflorum, Sempervivum calcaratum,… entre otras.
El nombre de Sempervivum o siemprevivas obedece a que son plantas de hojas perennes, manteniendo sus hojas en invierno y muy resistentes a condiciones adversas.
Son muy decorativas y lucen espléndidas combinadas en pequeños recipientes donde se pueden realizar multitud de combinaciones… porque son toda una bonita colección. Eso sí, en el interior de nuestro hogar les aportaremos una buena iluminación.
Los maceteros en cerámica blanca o gris son los más utilizados en las decoraciones modernas, adaptándose a la perfección a cualquier ambiente donde con las Sempervivum sp. completan la decoración aportando elegancia.
El origen de las Sempervivum sp.
Son originarias de las Islas Canarias procedentes de zonas tropicales y extendiéndose a las zonas montañosas de Europa como los Alpes, Cárpatos, Pirineos, Balcanes, Cáucaso y Península Ibérica.
Pertenecen a la familia de las Crasuláceas, género de plantas suculentas perennes. La etimología de «Sempervivum» tiene origen en el latín semper ‘siempre’ y vivus ‘viviente’.
¿Cómo son las Sempervivum sp.?
Las variedades de este género forman todas ellas una roseta carnosa de hojas en un verde intenso, alargadas (oblongas) con ligeros toques de colores rojizos. También hay variedades con hojas de color rojo, amarillo o morado. La roseta de hojas central, se va abriendo con ramificaciones, de las que emergen nuevos hijuelos. Estas hojas tienen una capacidad de almacenamiento de agua que les permite vivir en exposiciones rocosas soleadas y en zonas alpinas.
La floración de estas plantas es puntual y variada y tiene lugar en verano. En algunas variedades, surge un tallo del que en el extremo final emergen pequeñas flores de color rosa; en otras se generan muchos tallos que hacen que la planta amplíe el tamaño de la roseta central. Las flores pueden tener diferentes tonalidades de blanco, rosa, amarillo y rojo.
Las Sempervivum sp. son suculentas monocárpicas. Mono significa ‘una vez’ y cárpico derivado del griego karpos ‘fruto’, esto quiere decir que una suculenta monocárpica es aquella que florece, genera semillas y luego muere. Es un proceso natural en el que la planta utiliza tanta energía para florecer y dar semillas que no le quedan fuerzas para seguir creciendo. Parece triste, sobre todo en especies que tardan muchos años en florecer, incluso décadas, pero no es el caso de las Sempervivum sp., ellas cuando están listas para la floración ya han creado suficientes plantitas para ser reemplazadas.
Cuidados de las Sempervivum sp.
Necesitan de una buena ubicación a pleno sol si las tenemos al exterior. Si están en el interior deben estar bien iluminadas, cerca de una entrada de luz como una ventana.
Son plantas rústicas que resisten tanto la sequía como las heladas débiles.
A la hora de su plantación, esperaremos a que el sustrato esté seco. Debemos asegurarnos de que donde las plantemos tengan un buen drenaje, por si están en rocallas y pendientes. Si las plantamos en macetas debemos aportar antes del sustrato, grava o piedra volcánica para asegurar un buen drenaje. Las macetas deben a ser posible ser porosas, anchas y con orificios en la base, no mucho más mayores que su volumen.
Los trasplantes son recomendables cada dos años. Los efectuaremos en primavera con un sustrato especial para cactus y plantas crasas, ya que en su fórmula incluye la arena silícea y la lava volcánica que proporcionan una correcta aireación de las raíces y además también para estimular el desarrollo de la planta incorpora turba rubia, compost vegetal, extracto de algas y abono orgánico.
No olvidemos que son plantas que almacenan agua, por lo que es conveniente no regar hasta que el sustrato no haya perdido la humedad. Si están con un plato en la base o dentro de un cubremaceta, retiraremos el agua sobrante siempre, para evitar el exceso de humedad que pudriría las raíces.
No son plantas que requieran abonado, pero como todas crecerán y florecerán mejor si las abonamos. Lo haremos desde primavera hasta el otoño con un fertilizante especial para cactus y plantas crasas, respetando siempre la dosificación del fabricante.
Debemos retirar las flores cuando estén marchitas, cortando el tallo desde la base, así conseguiremos que la planta se vaya regenerando. Normalmente antes de la floración la planta genera bastantes hijuelos que dan continuidad a la planta.
Las Sempervivum sp. se reproducen por semillas, aunque lo mejor es separando los hijuelos que genera la planta después de la floración.
Plagas y enfermedades de las Sempervivum
Como todas las crasas, son plantas bastante rústicas, de bajo mantenimiento y no suelen presentar problemas de plagas.
El problema más habitual que se puede presentar es el exceso de humedad que puede producir podredumbre en las raíces, por lo que debemos dejar secar el sustrato entre riegos.
Especies y variedades de Sempervivum sp.
A continuación aportamos unos pequeños apuntes de las variedades más importantes:
Sempervivum arachnoideum
Se la conoce también como Siempreviva araña, por formar alrededor de la roseta de hojas de la planta como una telaraña que comienza en el centro de la roseta y va extendiéndose hacia afuera, pudiendo llegar a cubrir toda la planta. Esta vellosidad es como una protección. Hoy encontramos muchas variedades de esta planta, porque ha sido muy hibridada.
Sempervivum montanum
Siempreviva de montaña es su nombre común. Posee rosetas compactas de hojas carnosas de un color que dependiendo del sol que reciba son de una tonalidad más amarilla o rojiza. La floración es preciosa y se produce a comienzos del verano con unas flores en forma de estrella de un rosa intenso.
Sempervivum tectorum
Conocida también como Siempreviva mayor, y también con otros nombres comunes como alcachofa de gatos, barba de Júpiter o planta de los tejados (los romanos la plantaban en los tejados para proteger las casas contra las tormentas). Las hojas son de un verde brillante con las puntas rojizas, siendo el envés de color blanquecino que forman grandes rosetas. Las flores en forma de estrella son en color rosa o rojo que acompañan a tallos erectos repletos de hojas superpuestas.
Sempervivum grandiflorum
Esta especie no crece mucho en altura, pero sus pequeñas rosetas ocupan todo el espacio del que dispongan. Sus hojas son de color verde con toques rojizos en la punta recubiertas por una ligera vellosidad de resina que la hacen pegajosa al tacto. Las flores de color amarillo aparecen al final de largos tallos de hasta 20 centímetros.
Sempervivum calcareum
Se la conoce como uña de mujer por sus hojas alargadas en color verde con los ápices en púrpura en los dos lados de la hoja, que forman una roseta simétrica. Florece tras varios años de espera y sus flores en forma de estrella las encontramos en rosa (el color más común), rojo y amarillo.
Las Sempervivum sp. tienen especies con tallos y hojas muy diferentes, todas unidas por la característica forma de roseta y son tan decorativas que parecen una flor.
