De las trepadoras más utilizada por su rusticidad y crecimiento rápido.

La Hedera helix es muy apreciada como planta cubresuelos en jardines públicos y privados. Su capacidad para extenderse rápidamente y cubrir grandes áreas la hace ideal para controlar la erosión del suelo en pendientes y taludes.

Es común en jardines naturalizados, donde se permite que la planta crezca libremente para crear un ambiente más salvaje y menos estructurado. Esto es especialmente útil en jardines grandes o rurales donde se desea un aspecto más natural.

Es comúnmente utilizada en la creación de muros verdes y fachadas vegetales en edificios y estructuras urbanas. Su denso follaje puede ayudar a reducir el ruido y mejorar la calidad del aire, además de proporcionar aislamiento térmico. También se emplea para cubrir estructuras poco atractivas, como cercas, postes y paredes, mejorando la estética del entorno sin requerir mucho mantenimiento.

Los paisajistas profesionales la emplean para agregar textura y color a jardines y espacios públicos. Puede ser entrenada para crecer en formas específicas, lo que la hace versátil para diseños creativos y artísticos.

La Hedera helix es una excelente opción para jardines de sombra parcial o total, donde otras plantas pueden tener dificultades para crecer. Su capacidad para prosperar en condiciones de poca luz la convierte en una planta versátil para diferentes áreas del jardín.

En jardines privados, se utiliza tanto en macetas como en el suelo para decorar patios, balcones y terrazas, donde puede trepar en enrejados, pérgolas y otros soportes, añadiendo un elemento verde y fresco a los espacios.

El origen de la Hedera helix.

La Hedera helix es nativa de Europa, el oeste de Asia y el norte de África. Se encuentra de forma silvestre en una amplia variedad de hábitats, incluyendo bosques, áreas rocosas y bordes de caminos.

Hiedra, yedra y hiedra común son los nombres más populares de esta vigorosa trepadora que pertenece a la familia Araliaceae.

¿Cómo es la Hedera helix?

La Hedera helix es una planta trepadora y rastrera perenne, que puede alcanzar alturas de hasta 20-30 metros cuando trepa, y cubrir grandes áreas del suelo si se deja como planta rastrera. Su velocidad de crecimiento es rápida, pudiéndose extender rápidamente tanto en altura como en extensión horizontal.

Estamos ante una trepadora vigorosa y muy rústica. Se comporta como arbusto trepador de largas y flexibles ramas que tienden a ser leñosas con la edad. Estas poseen en sus ramas raíces aéreas autoadherentes que les permite absorber nutrientes y les facilita su sujeción mientras trepan por las paredes. Curiosamente, al llegar su época de floración, emite ramas de fructificación, más robustas y sin raíces aéreas. Por cierto, en estas ramas también cambian la forma de sus hojas pasando a ser ovado romboidales.

Sus hojas sobre las ramas flexibles son algo coriáceas, más o menos lobuladas y con bordes enteros, si bien su forma difiere notablemente en función de la variedad. Lo mismo pasa con su color que básicamente es verde intenso, pero también están en diferentes jaspeados y colores entre los que se encuentran el blanco y el amarillo.

Hedera helix

Las flores de un color verde amarillento, son pequeñas, discretas, sin interés ornamental, agrupadas en umbelas que aparecen generalmente en el hemisferio norte en otoño, de septiembre a noviembre.
El fruto aparece en invierno y es una baya pequeña de aproximadamente 5-10 mm de diámetro de color negro-azulado cuando madura. Estas bayas son tóxicas para los humanos y algunos animales si se ingieren.

Cuidados de la Hedera helix.

Entre los cuidados de la Hedera helix debemos incluir su capacidad invasora cuando se planta libremente en el jardín. De hecho se puede tener como planta cubresuelo ya que vegeta muy bien bajo la sombra de los árboles.

Vive durante muchos años por lo que es muy interesante para cubrir muros, paredes, cenadores, pérgolas,… e incluso elementos que deseemos ocultar a la vista. En todos los casos se consigue crear una pantalla verde y fresca.

Las variedades de hoja más grande son las ideales para el exterior y jardín, mientras que las de hoja más pequeña son más valoradas para composiciones de arreglos vegetales de interior.

Al exterior, se suelen plantar diferentes plantas en línea lindando a la pared o muro a cubrir, cerca del soporte sobre el que se va a tutorar. La ubicación debe ser preferentemente soleada aunque vegeta muy bien en semisombra. Le encanta el terreno fértil y con humedad, que sumado a su rusticidad, le permite vegetar de forma rápida y abundante.

También el gusta el buen clima con temperaturas de 18 a 30ºC aunque tolera las bajas temperaturas invernales. Si la humedad relativa es algo alta vegetará mejor y agradece los riegos regulares que mantengan la tierra fresca sin llegar al encharcamiento.

Hedera helix sobre muro

Como abonado se puede aplicar desde finales de invierno a mediados de otoño, cuando la planta vegeta rápidamente, un fertilizante equilibrado especial para plantas ornamentales de hoja verde. De cara al invierno, lo sustituiremos por otro más rico en potasio para fortalecerla de cara a los fríos invernales.

Las podas se realizan sobre las ramas que crecen fuera de las zonas pensadas para esta planta y su fecha abarca desde mediados de primavera a finales de verano.

Plagas y enfermedades de la Hedera helix.

A pesar de su rusticidad y vigor, es una planta a la que le pueden atacar algunas plagas y enfermedades.

Entre las plagas por ejemplo, los pulgones sobre sus brotes jóvenes, las cochinillas sobre sus tallos y la araña roja sobre el envés de sus hojas durante los meses más cálidos del año, y por último, los trips que producen manchas plateadas en las hojas.

Estas plagas tienen sus tratamientos mecánicos (donde intervienes tú manualmente), tratamientos biológicos (con la introducción de depredadores naturales) y tratamientos químicos (insecticidas y acaricidas), todo dependerá del alcance de la infestación.

En cuanto a enfermedades, están las manchas en las hojas que pueden ser causa de diferentes hongos (Colletotrichum, Ramularia, Phyllosticta, Glomerella y Septoria), el conocido polvo blanco causado por el Oídium y el también conocido como negrilla, aunque este aparece como consecuencia del ataque de cochinillas y pulgones. También la podredumbre de la raíz, causada por Phytophthora que se visualiza por un decaimiento de la planta, hojas amarillentas, raíces negras y blandas.

Como las plagas, estas enfermedades también tienes sus tratamientos culturales como una buena circulación de aire, buen drenaje, evitar el exceso de riego, retirar y destruir las hojas infectadas como algo preventivo. Los tratamientos químicos con fungicidas, los aplicaríamos en caso de que la planta esté muy afectada.

Inspeccionar regularmente las hojas y tallos en busca de signos de plagas o enfermedades para un tratamiento temprano es primordial.

La hiedra común es muy resistente y tolera una variedad de condiciones climáticas y de suelo, lo que la hace fácil de mantener.

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