Aunque el rojo es el rey, la riqueza de sus colores es mucho más amplia.
Es una de las plantas ornamentales más populares que podemos ver en floristerías, centros de jardinería, grandes superficies y demás puntos de venta desde finales de noviembre hasta poco antes de Navidad. Después, al margen de en nuestro hogar, también las encontramos decorando jardines, en centros comerciales, etc. ¡La Poinsettia es la protagonista de estas fiestas!
Con ella podremos decorar muchos espacios de nuestra casa y jardín. Si el clima es de inviernos suaves como sucede en todo el arco mediterráneo, Islas Baleares e Islas Canarias, podemos tenerlas fuera de casa incluso podemos crear macizos espectaculares. Dentro del hogar y gracias a que las hay disponibles en un gran surtido de tamaños y colores, siempre habrá una Poinsettia para decorar ese pequeño o gran espacio y trasmitirnos emociones y sensaciones propias de esta época del año.
El origen de la Poinsettia.
La Poinsettia es originaria de México y más concretamente de Taxco de Alarcón al sur de este país. Esta planta no hubiese salido de su lugar de origen si no fuera gracias a los esfuerzos realizados por Joel Roberts Poinsett (1779 – 1851).
Hijo de un francés médico, fue nombrado como el primer Embajador de los Estados Unidos en México (1825 – 1829) por el presidente Madison. Aunque también fue médico, su verdadera pasión en el campo científico fue la botánica. Tras visitar la zona de Taxco en 1828, quedó maravillado por las brillantes flores rojas que vio allí e inmediatamente envió algunas de las plantas a sus viveros de Carolina del Sur, donde comenzó a propagarlas y enviarlas tanto a sus amigos como algunos jardines botánicos.
¿Cómo es la Poinsettia?
Conocida con nombres como ‘Poinsettia’, ‘flor de Pascua’, ‘estrella federal’, ‘estrella de Navidad’ e incluso ‘pascuero’ entre otros, esta pertenece a la familia de Euforbiaceae y su floración está vinculada con la relación entre la duración del día y la noche, floreciendo a finales de otoño cuando las noches son más largas que los días.
Es una planta arbustiva, de clima templado y en condiciones favorables, plantada en el jardín puede superar los tres metros de altura. Sus raíces son muy fasciculadas y le afectan los terrenos muy arcillosos con riesgo de encharcamiento.
De ramificación escasa, sus tallos son huecos y si se producen lesiones emiten savia de color blanco similar al látex. Sus hojas son más o menos lobuladas y crecen de forma alterna, generalmente son de color verde aunque también hay algunas variedades con hojas variegadas.
En cuanto a sus flores, es necesaria una aclaración. Estas son de escaso valor decorativo, amarillas y crecen como inflorescencias en la parte central de las llamadas “flores”, rodeadas de brácteas foliáceas de diferentes colores según la variedad y que son las que aportan su gran atractivo ornamental.
Cuidados de la Poinsettia.
Partiendo de que la Poinsettia la podemos disfrutar tanto como planta de interior como de exterior, sus cuidados difieren ligeramente en algunos aspectos.
Como planta de interior, lo primero una vez en el hogar, es retirarle el envoltorio para que esté bien ventilada y si se le deja tendremos la precaución de que no retenga el agua sobrante del riego y dañe sus raíces. Su ubicación será preferentemente cerca de una buena fuente de luz, evitando exponerla a fuentes directas de calefacción (radiadores), así como al resguardo de corrientes de aire caliente que pueden dañar su follaje.
El riego debe de ser moderado y siempre dirigido directamente a la maceta. Si optamos por poner un plato debajo de la maceta retiraremos el agua sobrante tras cada riego para evitar daños en sus raíces. Para su abonado, será simplemente para su mantenimiento, con un equilibrio 1-1-1 y a las dosis más bajas recomendadas por el fabricante durante el invierno.
El trasplante a una maceta mayor no debe de preocuparnos hasta que dé comienzo la primavera. Una vez pase el invierno, cuando los días empiecen a ser más largos y las temperaturas más cálidas, ya la podemos sacar al exterior o plantar directamente en el jardín. Para ello elegiremos una maceta un poco mayor, entre 4 y 8 centímetros más de diámetro. Entre los sustratos recomendados están el ‘sustrato para plantas de interior’ y el ‘sustrato universal’, ambos turbosos y bien fertilizados.
Durante el trasplante o plantación también será el momento de podarla para que vuelva a brotar como una planta arbustiva que es y lo hará así durante toda la primavera, verano y principios de otoño, momento que volverá a iniciar su floración.
Si la plantamos directamente en el jardín elegiremos adecuadamente el lugar, que debe estar resguardado de fuertes vientos, bien soleado y con un espacio suficiente, ya que en su desarrollo puede alcanzar varios metros de altura.
El suelo debe ser poroso y los riegos no muy abundantes para mantener el terreno húmedo pero no encharcado. Los abonados serán comunes al resto de las plantas que se encuentren en el jardín, puesto que crece como una planta arbustiva más. En cuanto a la poda de la Poinsettia en el jardín debe ser de formación durante toda su etapa de crecimiento para mantenerla compacta. Hacia finales de verano realizaremos la última poda del año si procede porque pocas semanas después empezará su natural inducción floral.
Plagas y enfermedades de la Poinsettia.
Como planta de interior no suele tener problemas de plagas o enfermedades. Si vemos que sus raíces se pudren, el problema es muy probable que provenga de un exceso de riego.
Al exterior… en el jardín, es distinto puesto que como cualquier otra planta está expuesta a reinvasiones de plagas procedentes de otros jardines y campos colindantes. Las más frecuentes son la mosca blanca y los ácaros durante la época cálida del año, que controlaremos con insecticidas sistémicos en caso de los insectos y acaricidas para la araña roja. Respecto a enfermedades, si no nos excedemos en el riego y el terreno es poroso, no habrá problemas por ser una planta muy rústica.
Curiosidades de la Poinsettia.
La Poinsettia no únicamente se puede disfrutar como planta en maceta, también se pueden cortar sus tallos y utilizarse para decoraciones en arreglos florales.
Aunque comenzó en Estados Unidos, cada 12 de diciembre se celebra el Día Nacional de la Poinsettia, una festividad en conmemoración y recuerdo de la fecha en la que falleció Joel Roberts Poinsett. Este fue enviado por su amigo y presidente John Quincy Adams, en calidad de embajador de los Estados Unidos a México entre los años 1825 y 1829. Durante sus múltiples viajes por el país se encontró con esta vistosa planta de hojas rojas. Le llamó tanto su atención que no dudó en recolectar unos cuantos esquejes y llevárselos al invernadero que poseía en Greenville (Carolina del Sur) donde se dedicó a su cultivo. A partir de ahí se le ocurrió regalar unas plantas de Poinsettia a sus amistades por Navidad, encontrándose entre las personalidades obsequiadas la ya entonces ex Primera Dama Louisa Adams. Y así nació una entrañable tradición que cada vez fue cogiendo más fuerza.
Formatos de Poinsettia.
Un aspecto que llama la atención cuando llegamos a ciertos comercios es la diversidad de formatos de Poinsettia que podemos comprar. Esta diversidad corresponde a una respuesta a las innumerables opciones que como elemento de decoración puede ofrecer.
Y ¿cuántos pueden ser? Pues en este video tenéis una buena información de Poleplants.
Además, Poleplants no sólo trabaja para ofrecer este completo catálogo de Poinsettias, sino que todas ellas son cultivadas mediante sistemas biológicos integrados, como compromiso constante con la sostenibilidad y contribuyendo a conseguir un medioambiente mejor.
Imágenes de Stars for Europe (SfE)