Sus flores las tenemos simples o dobles en un amplio abanico de colores.

En MaQu se trabaja para poner al alcance del consumidor sólo las mejores variedades de Hibiscus rosa-sinensis: de mayor floración, más compactas, más vigorosas, dentro de un surtido de colores completísimo y en una gama de formatos que seguro encajan en cualquier lugar.

El Hibiscus rosa-sinensis está disponible en formato arbustivo o pie alto (copa) en un diámetro de maceta variado que va desde la maceta de 12 cm. al contenedor de mucho mayor volumen y dependiendo del mercado al que va orientado: interior o exterior, ya que se puede disfrutar en los dos espacios.

Es un arbusto pertenece a la familia Malvaceae. De rápido crecimiento si está cultivado para exterior, puede superar los tres metros de altura. Lo que más gusta de esta planta es su espectacular floración.

Resulta muy decorativo tanto en el interior del hogar como al exterior en cualquier balcón, terraza, patio o jardín. El Hibiscus rosa-sinensis es una planta muy rústica que puede durar muchos años en el jardín hasta llegar a naturalizarse en él. Tiene un leve reposo invernal, mientras que durante el resto del año mantiene un crecimiento constante y una espectacular floración en los meses más cálidos del año.

Hibiscus rosa-sinensis MaQu

El origen del Hibiscus rosa-sinensis

Este arbusto es originario de China, aunque hoy en día es una planta universal que encontramos en todos los jardines del mundo donde claro, su clima sea cálido con inviernos suaves. En climas fríos se utiliza solamente como planta de interior.

Su floración es continua durante todo el año en climas subtropicales y tropicales y cuando nos trasladamos a climas continentales solamente la disfrutaremos en verano.

¿Cómo es el Hibiscus rosa-sinensis

El Hibiscus rosa-sinensis es un arbusto de hoja perenne. Aunque existen variedades de hoja variegata, el color del follaje es verde y puede ser muy variado en color, del verde oscuro al claro. La forma de sus hojas también es variada, desde ovalada hasta lanceolada ya que depende de la variedad. Sus hojas las encontraremos siempre brillantes con los bordes más o menos dentados y dispuestas en forma alterna.

En la actualidad existe un impresionante juego varietal, lo que hace que encontremos el Hibiscus rosa-sinensis en una amplia gama de colores y formas de flor: simples, semidobles o dobles según variedad, todas ellas con forma de embudo, axilares, solitarias y grandes. Ya no es el tradicional rojo el que predomina, ahora tenemos, tonalidades naranjas, rosas, amarillos, blancos… incluso bicolores, con la nervadura más o menos marcada y con los bordes rizados o lisos y con el número de pétalos variable acorde a la variedad.

El fruto del Hibiscus rosa-sinensis una vez fecundadas sus flores, es en forma de cápsula que en cada lóculo contiene varias semillas.

¿Cómo cuidar mi Hibiscus rosa-sinensis en el jardín?

Como planta de exterior para terraza, balcón o jardín, la planta la podemos encontrar en porte arbustivo o en pie alto (debe estar tutorada en este caso para evitar roturas), con ramas largas y bastante rebrotado. Su follaje será de un verde menos intenso que las variedades de interior y también tendrá menos flores.

Lo podemos utilizar para crear muros o setos plantado en alineación y sometido a constantes podas, o como elementos solitarios plantados en el terreno directamente o en grandes maceteros.

Hibiscus rosa-sinensis MaQu

Sabemos que es una planta de clima cálido, por lo tanto, si existe riesgo de heladas fuertes en nuestro jardín… es mejor dejarlo en maceta y en ese período ponerlo a cubierto.

Si una vez comprado lo queremos mantener en maceta nos limitaremos a darle los mismos cuidados para su mantenimiento que si estuviera plantado en suelo. Al año, llegado el momento del trasplante lo haremos en primavera con un sustrato tipo plantación en una maceta ligeramente mayor.

Durante su plantación, procuraremos enterrar el cepellón dejándolo al mismo nivel que venía en la maceta y pensando en el espacio que adquiere. Lo tendremos a pleno sol o en un lugar con la mayor iluminación posible y nos aseguraremos que la tierra sea fresca, fértil y que drene bien, si no la mejoraremos aportando entre un 20 al 50% de un sustrato tipo plantación.

En cuanto al riego, lo ideal es mantener una humedad constante en el suelo sin llegar al encharcamiento.
El abonado lo podemos aplicar de forma líquida en el agua de riego o de forma granulada en el terreno que regaremos tras cada aplicación. Para mantener el desarrollo constante potenciando la floración y la intensidad del color de las flores, el abono debe ser equilibrado (12-11-18+2,6 MgO+microelementos). La frecuencia puede ser una vez a la semana en los meses de más temperatura a la dosis más baja recomendada por el fabricante y el resto del año cada tres semanas a una dosis mayor.

Si queremos tener una planta sana y bien formada, la poda es importante. Como también eliminar las flores marchitas que caen al suelo y afean el lugar donde se ubica, como los chupones por su excesivo vigor. Centrándonos en la poda eliminaremos las ramas que no tengan brotes, que estén secas o mal orientadas para una simetría perfecta.

Existen dos clases de podas:
· Poda de floración: La planta del Hibiscus rosa-sinensis florece sobre las ramas que han desarrollado en el mismo año, por lo que para asegurar una gran cantidad de flores debemos buscar una gran cantidad de brotes nuevos.
· Poda de formación: Esta es una poda más severa y se realiza a finales de invierno en zonas cálidas o a principios de primavera en zonas de clima templado.

El Hibiscus rosa-sinensis se puede multiplicar por semilla (más bien lo hacen los obtentores), aunque lo habitual es hacerlo entre primavera y verano por esqueje e incluso por acodo.

Hibiscus rosa-sinensis MaQu

¿Cómo cuidar mi Hibiscus rosa-sinensis en casa?

Como planta de interior, está claro que estará en maceta o contenedor. Se trata de una planta cultivada muy compacta, con follaje de color verde muy oscuro y con un gran número de flores y/o botones florales.

Lo ubicaremos en un lugar con la máxima iluminación posible, aportándole de vez en cuando humedad sobre sus hojas mediante pulverización.

Todos los cuidados serán exactamente los mismos que si lo tenemos al exterior, salvo en el capítulo de plagas y enfermedades, ya que al estar menos expuesto no suele tener focos de infección.

Plagas y enfermedades del Hibiscus rosa-sinensis

Estamos ante una planta muy rústica y resistente. Pero si está al exterior, plantas y cultivos colindantes pueden crearle problemas fitosanitarios, fáciles de resolver.

En cuanto a las posibles plagas serían los Ácaros en pleno verano y el Pulgón y la Mosca blanca de marzo a septiembre, las más frecuentes. La primera se controlará con un acaricida mojando el envés de las hojas perfectamente y las dos siguientes las combatiremos con insecticidas de tipo sistémico, realizando los tratamientos a primeras o últimas horas del día.

En el caso de las enfermedades, durante el invierno aparecería la Botrytis (Moho gris) que combatiremos retirando las flores conforme se marchiten y aplicando un fungicida específico durante la mañana para evitar que la planta llegue a la noche mojada.

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