La Margarita cimarrona es muy popular en Paisajismo.

Es una planta muy apreciada por los paisajistas por su apariencia silvestre y sus flores delicadas, que la hacen popular en jardines de estilo natural o rústico. Es ideal para cultivarla en un jardín de rocalla o entre las grietas que se forman en las escaleras de piedra. También la suelen utilizar en macizos de vivaces y es además una elección perfecta para borduras y caminos en el jardín donde sus flores proporcionan un toque de color a lo largo de los bordes y los senderos.

También el Erigeron karvinskianus es muy utilizado como cobertura del suelo entre arbustos y pequeños árboles, debido a su capacidad para extenderse y formar una alfombra de flores y follaje. Su crecimiento denso y rastrero ayuda a que no se desarrollen malas hierbas manteniendo el suelo fresco y húmedo. El marco de plantación que se recomienda es de 5 a 6 plantas por metro cuadrado.

Sus atractivas flores blancas o rosadas con centros amarillos que aparecen en abundancia durante la primavera y el verano atraen a polinizadores como las abejas y las mariposas, lo que es beneficioso para otros elementos del jardín.

Cultivado en macetas y jardineras permite crear arreglos florales muy atractivos en balcones, terrazas y patios.

Su capacidad para prosperar en diversas condiciones lo convierte en una elección popular para jardines de todo tipo gracias en parte a su resistencia y tolerancia a condiciones adversas, como la sequía y la exposición al sol. Es una excelente opción para jardines con suelos pobres o zonas de difícil acceso.

Erigeron karvinskianus en flor

El origen del Erigeron karvinskianus

Esta planta pertenece al género Erigeron sp., un género de plantas herbáceas que agrupa unas 1.500 especies descritas, muchas de ellas, alrededor de un tercio de ellas, han sido aceptadas y se cultivan como planta ornamental. Pertenece a la familia Asteraceae.

El género aunque tiene una distribución cosmopolita es originario de México y América central. Una de las especies de este género más popular en jardinería es el Erigeron karvinskianus, que se le conoce con los nombres populares como Margarita cimarrona, Margarita de Santa Bárbara, Mexican Daisy

Esta especie fue descrita por el botánico y micólogo suizo, Augustin Pyrame de Candolle y publicado en Prodromus Systematis Naturalis Regni Vegetabilis. Erigeron deriva de las palabras griegas: eri (temprano) y geron (hombre viejo), por lo que podemos traducirlo como ‘hombre viejo en la primavera’, imaginamos que haciendo referencia a las cabezas de semillas blancas esponjosas y la floración y fructificación temprana. Karvinskianus es un tributo a Wilhelm Friedrich Karwinski von Karwin, un botánico alemán del siglo XIX que contribuyó significativamente al estudio de la flora mexicana.

¿Cómo es el Erigeron karvinskianus?

Esta es una herbácea vivaz, perenne, que puede alcanzar una altura de unos 30 cm que tiende a extenderse de forma rastrera a través de unos tallos laxos provistos de hojas alternas, simples, lanceoladas de color verde claro.

Florece en abundancia desde primavera hasta el otoño, produciendo pequeñas flores tipo margarita de unos 25 mm de ancho. Estas son blancas al abrirse con el centro amarillo, adoptando poco a poco diversos tonos rosados y púrpuras que le dan un delicado y precioso efecto. En climas suaves como el litoral mediterráneo puede incluso estar floreciendo todo el año.

Cuidados del Erigeron karvinskianus

A esta planta se la conoce por su resistencia y su capacidad de adaptación a una amplia gama de climas. Su ubicación es recomendable que sea a pleno sol, para que crezca de forma compacta y con abundante floración, aunque en una semisombra puede también funcionar bien.

Esta planta como indicamos es muy versátil en términos de adaptación al clima. Se adapta por igual a los climas cálidos y fríos, y es resistente a las heladas moderadas. Sin embargo, en regiones con inviernos suaves y veranos moderados es donde mejor vegeta.

El Erigeron karvinskianus es muy utilizado en jardinería sostenible por su resistencia a la sequedad ambiental y la brisa marina. Crece en cualquier tipo de suelo, aunque eso no significa que si este es rico en materia orgánica es mucho mejor para su crecimiento y su floración. Digamos que su preferencia son suelos ligeramente alcalinos con muy buen drenaje.

A la hora de su plantación, es mejor hacerlo en primavera. En suelo el marco de plantación es de cinco a seis plantas por metro cuadrado

En el caso de que queramos lucir el Erigeron karvinskianus en macetas o jardineras, la época de plantación será durante la primavera y el sustrato para plantas de exterior es el más adecuado, aunque también funcionará el sustrato universal al que podemos añadir tierra de jardín y arena de río lavada o de sílice en las dosis que eviten su encharcamiento. Y en la base como siempre, para favorecer el drenaje pondremos una capa de grava o arcilla expandida.

Lo regaremos de forma moderada para que tenga la humedad suficiente para vegetar bien, sin encharcarlo ya que no tolera el encharcamiento. En suelo, cuando la planta esté bien arraigada distanciaremos los riegos.

En época de floración, al comienzo de la primavera, un fertilizante soluble para plantas de flor con todos los macro y micronutrientes es el ideal, a la dosis más baja recomendada por el fabricante.

Al ser una planta de bajo mantenimiento, la poda la realizaremos si queremos controlar su crecimiento o darle alguna forma. Sí que es recomendable tras la floración, una poda ligera para promover un crecimiento compacto y abundante.

El Erigeron karvinskianus se reproduce por semillas, por división de mata o por esquejes. A saber que esta planta se siembra por sí misma, se auto-siembra con facilidad, lo que, unido a su gran rusticidad y hábito de crecimiento puede resultar invasiva si no se la controla.

Plagas y enfermedades del Erigeron karvinskianus.

El Erigeron karvinskianus, al igual que muchas otras plantas, puede ser vulnerable a varias plagas comunes que pueden afectarle, casi siempre por cultivos colindantes, como son los pulgones, caracoles y babosas, orugas, ácaros, mosca blanca y nematodos. Para prevenir y controlar estas plagas, irá bien tomar medidas como la inspección regular de la planta para detectar signos de infestación, la eliminación manual de insectos si es posible, y si no, la aplicación de insecticidas de triple acción, acaricidas, helícidas… según sea necesario.

En cuanto a enfermedades, es importante estar atento a posibles enfermedades fúngicas, como el mildiu o el oídio, que le pueden afectar. El control de estas enfermedades a menudo implica la poda de partes infectadas y la aplicación de fungicidas si es necesario.

A los que queremos plantas con flores, el Erigeron kanvinskianus está dispuesto a dárnoslas y en abundancia.

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