En forma de roseta en un amplio número de tonalidades y texturas.
Comenzaremos diciendo de forma muy resumida que las suculentas son una familia de plantas, que tienen en común hojas muy carnosas que retienen gran cantidad de agua. Pero no solamente las hojas almacenan tan necesaria hidratación, sino que también retienen el agua sus tallos y raíces, lo que hace que puedan sobrevivir en circunstancias inhóspitas, por lo que ya en nuestro hogar hace que este grupo de plantas sean idóneas para ubicarlas tanto en el interior como en el exterior de las casas.
Las plantas suculentas (término botánico), también son conocidas como plantas crasas. Suculentus, viene del latín y significa ‘muy jugoso’. Se las conoce también como los ‘camellos del reino vegetal’ por su gran adaptación a la sequía. Ellas han sabido modificar algún órgano o parte de ella de forma que le permite mantener las reservas de agua durante largos períodos sobreviviendo en entornos desérticos.
Destaca la gran demanda por el joven consumidor, que ve en las Echeverias sp, la planta ideal para completar sus decoraciones modernas, ya que se adaptan a cualquier ambiente aportando elegancia y calidez, reforzada si la introducimos en un bonito macetero de cerámica.
El origen de las Echeverias
Existen multitud de variedades de Echeverias sp con hojas carnosas formando la mayoría de ellas en su crecimiento una roseta. Son originarias de las zonas semidesérticas de América Central, México y el noroeste de América del Sur. Este género de plantas suculentas perennes deben su nombre al botánico Atanasio Echeverría (México-Siglo XVIII) y son populares por el gran número de especies que lo engloban, y por lo tanto por los numerosos híbridos que se van incorporando.
Son conocidas de forma popular con otros nombres como rosas de alabastro, orejas de burro, echeverios… y pertenecen a la familia de las Crasuláceas, género de plantas suculentas perennes.
¿Cómo son las Echeverias?
En la introducción comentábamos que su follaje es muy variado en cuanto a color: verde intenso, rosado, gris, gris azulado, azul pálido, rojizo… también variado en formas: ahusadas (forma cilíndrica y alargada, más estrecha en los extremos), redondeadas y algunas cubiertas de un delicado vello.
Son muy decorativas. En jardinería son muy utilizadas en especial en rocallas y pendientes, donde es difícil el acceso y donde disponen de escaso riego y poco suelo. Lucen espléndidas en terrazas y balcones en macetas y jardineras donde se pueden realizar multitud de combinaciones… son toda una colección. En el interior de nuestro hogar con una buena iluminación dan un toque muy personal, máxime en ambientes modernos.
A finales del verano del centro de la roseta aparecen unos pedúnculos y en el extremo su peculiar floración, unas florecillas en forma de farolillo en tonalidades muy variadas de rosa, rojo, amarillo y naranja.
Cuidados de las Echeverias
Su ubicación será a pleno sol si las tenemos al exterior. Si están en el interior deben estar bien iluminadas, cerca de una entrada de luz como una ventana. Cuando la luz del sol es muy intensa ellas mismas recubren sus hojas con una capa cérea para protegerse o con un vello fino.
Son plantas rústicas que resisten heladas débiles, aunque hay algunas que son más sensibles y soportan temperaturas hasta mínimo 5ºC.
El sustrato nos debe asegurar un buen drenaje. El que se comercializa como sustrato especial para cactus es ideal ya que incluye en su fórmula la arena silícea y la lava volcánica que proporcionan una correcta aireación de las raíces y además también incorpora turba rubia, compost vegetal, extracto de algas y abono orgánico para estimular su desarrollo.
A la hora de su plantación, debemos aportar antes del sustrato grava o piedra volcánica para asegurar un buen drenaje. Esperaremos a que el sustrato de las Echeverias esté seco para su plantación. Si lo hacemos en maceta, estas deben a ser posible ser porosas, anchas y con orificios en la base y regaremos al día siguiente. Los trasplantes los efectuaremos en primavera.
No olvidemos que son plantas que almacenan agua, así que hasta que el sustrato no haya perdido la humedad, no las regaremos. Si están con un plato en la base o dentro de una cubremaceta, retiraremos el agua sobrante siempre.
No son plantas exigentes en el tema de nutrientes, pero crecerá y florecerá mejor si las abonamos. Lo haremos desde primavera hasta el otoño con un fertilizante especial para cactus y plantas crasas, respetando siempre la dosificación del fabricante.
Debemos retirar las flores cuando estén marchitas, así conseguiremos un crecimiento mucho más potente.
Las Echeverias se reproducen por semillas o esquejes (de hoja o de partes de tallo) obtenidos en primavera o verano.
Plagas y enfermedades de las Echeverias
Son plantas bastante rusticas y de bajo mantenimiento que no suelen presentar problemas de plagas.
Digamos que el problema más habitual es el exceso de humedad que puede producir podredumbre en las raíces. Debemos dejar secar el sustrato entre riegos.
Especies y variedades de Echeverias
Son muchas las especies y variedades de Echeverias sp, aquí te damos a conocer las más utilizadas, para que las conozcas. Son un grupo de plantas ideales para coleccionar. A este tipo de plantas es gratificante buscarles un hueco en el jardín, balcón, terraza o en el interior de nuestro hogar:
- Echeveria agavoides
- Echeveria ‘Brown Sugar’
- Echeveria cooperi (Adromischus cooperi)
- Echeveria derenbergi
- Echeveria ‘Dick Pink’
- Echeveria ‘Dick Wright’
- Echeveria elegans
- Echeveria gibbiflora
- Echeveria glauca
- Echeveria harmsii (Oliveranthus elegans)
- Echeveria imbricata
- Echeveria laui
- Echeveria lilacina
- Echeveria metallica
- Echeveria ‘Paul Bunyan’
- Echeveria ‘Perle von Nürnberg’
- Echeveria pilosa
- Echeveria pulidonis
- Echeveria pulvinata
- Echeveria runyonii
- Echeveria secunda
- Echeveria setosa
- Echeveria ‘Victor Reiter’