Cuando hablamos de Xerojardinería para un uso más razonable del agua, esta planta de flor delicada es ideal y muy resistente.

El Convolvulus cneorum, es una planta que podemos disfrutarla en el exterior plantada en las zonas del jardín más secas y cálidas, donde crearán maravillosas masas florales y donde una vez bien enraizadas en el terreno, resistirá prolongados periodos de sequía.

Tanto en jardines de bajo mantenimiento, como los que se encuentran cerca de la costa y también en macetas y jardineras, es el toque perfecto y sutil de color en rocallas y arriates, siendo también ideal para cubrir muretes y taludes. Produce una gran cantidad de flores y además es muy sencillo de cuidar.

Como planta de interior cuando está en plena floración, podemos tenerla como un mes. En tal caso, lo ubicaremos cerca de los ventanales con la mayor luminosidad posible. Una vez observemos que su floración disminuye y sus ramas comienzan a crecer con los entrenudos muy espaciados y de forma débil, la sacaremos de inmediato al exterior para que se recupere e incluso plantarla en jardineras o directamente en suelo.

Si cultivamos el Convolvulus cneorum en macetas y jardineras crearemos unos atractivos y espectaculares puntos de flores delicadas de un color blanco luminoso, dando un aspecto muy decorativo por la abundante floración y follaje que se desparrama como una cascada por sus laterales, formando un deslumbrante despliegue de campanillas blancas sobre un tapiz gris versoso.

El origen del Convolvulus cneorum

Esta planta pertenece al género Convolvulus sp. que agrupa unas 250 especies de plantas de flor, entre anuales, enanas, trepadoras y arbustos perennes que pertenecen a la familia Convolvulaceae. Entre ellas tenemos el Convolvulus arvensis, de flores rosadas que se encuentra normalmente en estado silvestre. Entre las cultivadas como ornamentales destaca el Convolvulus mauritanicus o Convolvulus sabatius, con flores de un fascinante azul pálido, de hábitos muy similares al Convolvulus cneorum, pero de porte mucho más bajo, entre los 10-20 centímetros.

Convolvulus cneorum, planta

En este post hablamos del Convolvulus cneorum, una de las plantas de este género más populares en jardinería sobre todo cuando hablamos de Xerojardinería y el uso más razonable del agua.

Este género fue descrito por Carlos Linneo y publicado en Species Plantarum. La palabra Convolvulus proviene de ‘convolvere‘, que significa ‘enrollado‘, por el peculiar desarrollo de los botones florales, de un leve color rosado que asoman enrollados en espiral.

El Convolvulus cneorum se conoce también con los nombres populares de campanilla, convólvulo plateado, gloria de la mañana, campanilla plateada, correhuela turca… entre otros y es originaria de la región mediterránea, especialmente Sicilia, Croacia y el norte del África mediterránea.

¿Cómo es el Convolvulus cneorum?

Según el clima lo podemos describir como una planta anual o perenne de crecimiento medio, que se desarrolla con una cierta tendencia trepadora que puede alcanzar algo más del medio metro, si no se le guía. Su forma cuando se cultiva cerca de un borde en un jardín de rocalla o murete es globosa y tiende a desparramarse de forma natural como una pequeña cascada.

Su sistema radicular es fasciculado. Posee abundantes ramas semileñosas que están recubiertas de hojas sésiles (no tienen pedúnculo) en un tono verdoso con reflejos plateados, estas son estrechas, de forma lanceolada y recubiertas de una fina vellosidad.

La floración se centra durante primavera y parte del verano, concretamente desde abril a julio aproximadamente en el hemisferio norte. Sus flores en forma de campana poseen una corola blanca, con nervaduras ligeramente rosa y centro amarillo, una delicada flor que no parece que pertenezca a esta planta. Produce cápsulas dehiscentes (se abren al madurar para liberar las semillas), llenas de diminutas semillas.

Convolvulus cneorum, flor

Cuidados del Convolvulus cneorum

Estamos ante una planta muy resistente. Su ubicación como en su hábitat natural será a pleno sol para mantener la planta compacta y que la floración sea espectacular en cantidad y en color. Es una planta ideal para la jardinería sostenible y resiste la sequedad ambiental y la brisa marina.

Aunque resiste heladas moderadas, se recomienda proteger la planta del frío muy intenso en lugares donde se dé. Soporta temperaturas de hasta -10ºC.

Crece bien por su sistema radicular fasciculado en suelos pobres y calizos típicos del mediterráneo, eso sí, es muy importante que tengan buen drenaje. Aunque como es normal vegetará mejor cuanto más rico y fértil sea el suelo.

En el caso de que queramos lucir el Convolvulus cneorum en macetas o jardineras, la época de plantación será durante la primavera y el sustrato para plantas de exterior es el más adecuado, aunque también funcionará el sustrato universal al que podemos añadir tierra de jardín y arena de río lavada o de sílice en las dosis que eviten su encharcamiento. Y en la base como siempre, para favorecer el drenaje pondremos una capa de grava o arcilla expandida.

A la hora de trasplantar o plantar el Convolvulus cneorum o cualquier otra planta, en una nueva maceta o en el jardín, debemos saber que hay que mantener el mismo nivel de profundidad que tiene en la maceta que vamos a sustituir, para evitar problemas de enfermedades de cuello.

Sabiendo su procedencia, la regaremos de forma moderada para que tenga la humedad suficiente para que vegete bien, sin encharcarla, es una planta que no tolera los encharcamientos. En jardín, cuando la planta esté bien arraigada no necesitará riegos frecuentes, debemos distanciarlos.

La fertilización puede centrarse en abonados de mantenimiento, no necesita muchos nutrientes. En época de floración, un fertilizante soluble para plantas de flor con todos los macro y micronutrientes es el ideal, a la dosis más baja recomendada por el fabricante. También podemos antes de su floración esparcir un abono granulado cerca de su sistema radicular, enterrándolo ligeramente en la tierra.

Convolvulus cneorum, en cultivo

La poda la realizaremos tras la floración. Cortaremos unos dos cm por encima de las hojas donde deseemos que inicie su nueva brotación para conseguir unas plantas más frondosas. Digamos que esta poda es de las consideradas de mantenimiento, recortar los tallos del año anterior para estimular la floración, eliminando las ramas secas si las hubiere o las que sean indeseadas, siempre bajo un criterio de limpieza.

El Convolvulus cneorum se puede reproducir reproduce por semillas, por división de mata o por esquejes.

Plagas y enfermedades del Convolvulus cneorum

Esta planta por sus características puede verse afectada por las plagas más habituales que pueden invadir un jardín, el pulgón y la cochinilla. Tratamientos preventivos los mantendrán a raya con insecticidas sistémicos mojando bien toda la masa foliar. La cochinilla centra sus ataques en los nervios de las hojas y tallos, mientras que los pulgones lo hacen en los brotes jóvenes. Debemos si no lo hacemos de forma preventiva, tratar nada más veamos los primeros síntomas de ataque.

En cuanto a enfermedades, solamente si se encuentra en ambientes con veranos demasiado húmedos puede ser víctima de enfermedades criptogámicas causadas por hongos y que debilitan la planta.

El Convolvulus cneorum pertenece a ese catálogo de plantas para la xerojardinería que nos permiten con una buena organización y un riego eficiente tener un oasis en el caluroso verano.

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