No hay una planta que levante más pasiones y es que uno de sus atractivos es esa frondosidad en la que hojas y flores de múltiples colores se unen.
Las Surfinias son las plantas protagonistas del verano y del sol, con una belleza natural en sus flores en forma de campana, que nos acompañarán adornando nuestros espacios desde la primavera hasta bien entrado el otoño con un suave aroma.
Podemos combinarlas con cualquier planta por su amplia gama de colores, siendo la aliada perfecta plantada en jardineras adornando jardines, balcones o terrazas; suspendidas en macetas colgantes o simplemente, en una maceta de grandes dimensiones.
Debemos aclarar que aunque lo parezcan no son Petunias aunque sus cuidados son los mismos. Pertenecen a este amplio grupo, aunque su comportamiento es muy distinto ya que crecen mucho más rápido, tienen un porte mayor y más colgante y producen muchas, muchas flores.
Resultan espectaculares por su destacado desarrollo y su alegre colorido. Además cuentan con un factor a tener muy en cuenta y es su capacidad de mantener una forma densa y compacta por mucho calor que haga.
El origen de la Surfinia
En el apartado anterior comentábamos que la Surfinia era fruto de hibridaciones de Petunias, por lo que tienen los estambres estériles y no dan semillas, siendo su multiplicación por esqueje, otra característica que las diferencia.
Así que para encontrar el origen de la Surfinia tenemos que ir primero al origen de la Petunia. Las Petunias son nativas de Sudamérica y las describió Jussieu en 1803 por primera vez. Posteriormente en 1834 Atkins de Northampton, un viverista británico obtuvo por hibridación la primera Petunia de jardín extendiéndose rápidamente a los jardines europeos. Hoy en día la Petunia se cultiva en todo el mundo y es una de las plantas ornamentales más importantes que se utilizan.
Las Surfinias son una clase híbrida de Petunias, clasificada dentro del género Petunia. El género Petunia comprende 23 especies pertenecientes a la familia de las Solanáceas. La mayoría de las variedades cultivadas son híbridos de Petunia × hybrida, llamada también P. atkinsiana.
Surfinia es una exitosa marca desarrollada por MNP/Suntory en los Países Bajos tras exahustivas pruebas y selecciones genéticas junto el obtentor Suntory Flowers en Japón que la pone en el mercado entre los años 1989 y 1990. Posteriormente muchas empresas obtentoras han logrado nuevas variedades que están protegidas por derechos de royalty y para las que cada obtentor ha creado nombres distintos que provocan confusión. Estas marcas en el tiempo han ido conformando un completo catálogo de variedades con características diferenciales en base al color de sus flores y comportamiento en cultivo.
¿Cómo es la Surfinia?
Es una planta anual conocida también como Petunia híbrida o Petunia colgante, ya que es ideal por su porte para cultivar en grandes maceta o jardineras colgantes.
Las hojas tienen un bonito color verde; son ovaladas, pilosas y con algo de vellosidad.
El periodo de floración comprende desde la primavera hasta bien entrado el otoño con una abundante floración, donde podemos encontrar flores de todos los colores, desde un blanco luminoso a un rojo intenso, incluso una combinación de ambos colores. Tonalidades de rosas, amarillo, morados, lilas,… las hay de casi todos los colores incluyendo las matizadas y bicolores. Todas desprenden un sutil aroma, todas ellas en forma de campana. Puede llegar a tener tantas flores que no se distingue el follaje, por eso debemos ir eliminando las flores marchitas para que no deje de ofrecernos su preciosa floración.
Cuidados de la Surfinia
La Surfinia debe permanecer a pleno sol si queremos que se desarrolle bien. Puede tener semisombra, pero necesita de unas seis horas de sol directo, ya que si no, florecerá en menor cantidad, sus flores tendrán también menor intensidad de color y no crecerá tan compacta.
Si la tenemos como planta colgante deberá estar resguardada de los fuertes vientos para que no se deteriore su aspecto.
La Surfinia precisa de una tierra rica en materia orgánica, aireada y con buen drenaje. Normalmente se disfruta en maceta, así que debemos asegurarnos de que tiene buen drenaje ya que no tolera el encharcamiento y así mantendremos su sistema radicular sano. En la base colocaremos una pequeña capa de grava o arcilla expandida. Utilizaremos un sustrato universal o para plantas de flor. Si la maceta es de barro debemos saber que es un material poroso que permite al sustrato traspirar. Siempre retiraremos el agua sobrante del posamacetas.
La Surfinia tiene unas necesidades de agua y nutrientes importantes, ya que se desarrolla mucho en poco tiempo, por lo que su riego será abundante pero entre riego y riego hay que dejar secar ligeramente la tierra para evitar pudriciones y a ser posible que el agua no contenga cal. Conviene abonarla cada 8 o 10 días con un fertilizante para plantas de flor con alto contenido en fósforo y potasa.
Las flores marchitas hay que ir eliminándolas al mismo tiempo que daremos pinzados que favorecerán la ramificación y por tanto el aumento de la floración. Después de una gran floración se puede podar tranquilamente, incluso es conveniente para provocar otra floración abundante. Si los inviernos no son muy crudos incluso podemos podarla a final del otoño y nos rebrotará en primavera.
La Surfinia solamente se puede reproducir por esqueje.
Plagas y enfermedades de la Surfinia
Te va a parecer una larga lista de problemas fitosanitarios los que vamos a detallar, pero estos no deben hacernos desistir de cultivar estas hermosas plantas que nos dan floraciones extraordinarias. Con tratamientos preventivos no hay nada que no se pueda solucionar.
Son plantas muy vigorosas que tienen una gran masa foliar por lo que la mosca blanca, trips, pulgones, araña roja y los minadores son las plagas que con más facilidad le pueden atacar. Las flores marchitas es una de las cosas que debemos eliminar y si realizamos pulverizaciones con insecticidas y acaricidas de forma preventiva, especialmente durante los meses más calurosos y secos del año, seguramente mantendremos a raya estas plagas tan comunes.
La Rhizoctonia, el Pythium y la Phytophthora, son las enfermedades de cuello y raíz más propensas, pero que si realizamos unas buenas prácticas en cuanto a riego y fertilización las podemos prevenir con éxito.
Vigilaremos de cerca la planta por si recibe la visita de orugas, caracoles y babosas que por otra parte veremos de inmediato y que debemos eliminar.
Calibrachoas, Surfinias, Million Bells, Picobella,… son nombres comerciales que encontramos cuando buscamos información asociada a las Petunias y que todas ellas nos llevan a un denominador común: las petunias colgantes.
Podrás encontrar dentro de nuestra Colección MaQu, una gran colección de variedades seleccionadas por su colorido y gran vistosidad que mantendrán su floración gran parte del año.