Estamos ante una planta muy decorativa por la gran cantidad de flores y por la forma palmeada de sus hojas que aumenta su valor ornamental.
El Lupinus sp los podemos encontrar en muchísimos colores y tonalidades diferentes, que van del blanco brillante o blanco con un pequeño corazón amarillo, a todas las combinaciones que te puedas imaginar en los colores amarillo, azul, marrón, naranja, rojo, rosa y violeta.
Es una importante planta que se utiliza en jardinería para arriates donde encuentra el emplazamiento perfecto creando una gran mata de diferentes tonalidades de efectos muy especiales. Es una especie también muy agradecida para combinarla con otras, e incluso en solitario queda preciosa.
Desde Maqu únicamente comercializamos las variedades ornamentales durante todo el verano, porque hay que saber, que hay variedades que son comestibles y que sus semillas son los altramuces.
Como curiosidad hay documentación donde se constata que el consumo de las semillas se lleva realizando desde hace más de 4000 años y donde comer altramuces era una gran afición entre los pueblos egipcios y mayas. En la actualidad, a nivel mundial el principal productor es Australia (80% del total) y se consumen previamente macerados en agua salada principalmente en Argentina, Francia, Ecuador, España, Italia, Marruecos, Portugal y Venezuela.
El origen del Lupinus russelianus
El género Lupinus ssp tiene cerca de 200 variedades y pertenece a la familia de las Fabaceae, son leguminosas que de forma común se les conoce por altramuz, chocho, lupines, lupinos, tremoso o tramús. Es originario de América y de Asia.
Se clasifican, principalmente, en dos grandes grupos:
- Lupinus comestibles. Estas especies de Lupinus spp cultivadas para la alimentación tanto humana como animal son: Lupinus albus, Lupino luteus, Lupinus mutabilis y Lupinus angustifolius.
- Lupinus ornamentales. De estos precisamente vamos a tratar en este artículo, el conocido como Lupinus de Russell (Lupinus x russellii). Su nombre se lo debe a George Russell que pasó más de 20 años hibridando la especie Lupinus polyphyllus con otras especies para obtener los que hoy se comercializan en el sector ornamental, con una gran diversidad de cultivares.
¿Cómo es el Lupinus russelianus?
Nuestra protagonista es una herbácea perenne que puede llegar a medir en altura según variedad de 50 cm a un máximo de 1,20 m, otras especies puede llegar a crecer hasta los dos metros. Desarrolla unas raíces fuertes que profundizan de forma importante y unos tallos rectos y fuertes, algo leñosos.
Las hojas alternas en un color verde oscuro ligeramente vellosas de por sí ya son muy ornamentales. Tienen forma palmeada de unos 20 cm y están compuestas por nueve a quince foliolos espatulados que forman como un paraguas.
Las flores simulan pequeñas mariposas (son papilionáceas), son muy alegres y aparecen agrupadas en largas inflorescencias cilíndricas y densas que pueden medir hasta los 50 cm, aportando verticalidad en los arriates o parterres. Las encontramos en muchísimos colores y tonalidades diferentes, que van del blanco brillante o blanco con un pequeño corazón amarillo, a todas las combinaciones que te puedas imaginar en los colores amarillo, azul, cobre, crema, naranja, rojo, rosa, salmón, violeta y bicolores.
El fruto es una legumbre en cuyo interior se encuentran las semillas con forma de esfera achatada.
Cuidados del Lupinus russelianus
El rango de temperaturas ideal para que se desarrolle el Lupinus russelianus está entre los 30ºC de máxima y los -6ºC de mínima.
Se debe colocar a pleno sol donde florecerá de forma abundante y con gran intensidad de color. Puede prosperar en semisombra aunque obtendremos menos flores. Sí que debemos protegerlo del viento fuerte.
Les gustan los suelos ácidos para crecer, no le importa que no sea un suelo fértil, eso sí debe tener un buen drenaje. Antes de su plantación comprobaremos que la tierra sea la adecuada, si no fuera lo suficientemente ácida podemos mezclarla con un sustrato especial para plantas acidófilas.
Si plantamos el Lupinus russelianus en maceta debemos aportar antes del sustrato una ligera capa de grava o piedra volcánica para asegurarle un buen drenaje. El sustrato adecuado sería el especial para plantas acidófilas. En caso de trasplante, para no afectar a la floración lo haríamos al comienzo de la primavera.
Es una planta que con temperaturas normales, requiere estar siempre húmeda por lo que el riego debe ser de forma regular y moderada ya que no tolera el encharcamiento, como tampoco la sequía; si el suelo se queda seco la planta se resentirá.
Es una planta en la que sus raíces desarrollan nódulos simbióticos con una bacteria, que le permite usar nitrógeno atmosférico, por lo que esta planta se utiliza también para enriquecer los suelos pobres. Por lo tanto no es necesario aplicarle mucho abono. Aunque no está nunca de más cuando comience a florecer aplicar en el agua de riego un abono especial para plantas de flor.
El Lupino russelianus comienza a florecer a principio del verano, por lo que debemos ir retirando las inflorescencias cuando estén marchitas, cortando el tallo desde la base, de esta manera la planta no se debilitará en la formación de las semillas.
El Lupinus russelianus se reproduce por semilla a finales de invierno en invernaderos con calefacción, si no lo haremos en primavera cuando el riesgo de heladas haya pasado. Podemos también en primavera reproducirlo por esquejes.
Plagas y enfermedades del Lupinus russelianus
Aunque es una planta muy resistente, por cultivos colindantes o si las condiciones no son las adecuadas puede verse afectada respecto a plagas, por pulgones que se pueden evitar realizando tratamientos preventivos con un insecticida, asegurándonos de mojar bien el envés del follaje. Los caracoles también suelen visitar esta planta, les encanta, por lo que podemos utilizar antilimacos.
En cuanto a enfermedades le puede afectar el Mildiu, un hongo que podemos prevenir tratando con un fungicida. Causa la aparición en hojas, tallos y fruto de un polvo grisáceo. También si vemos aparecer en las hojas como un mosaico de colores, estaremos ante una virosis y aquí no hay tratamiento, se deben cortar las hojas. Si tenemos pulgones estos son trasmisores de esta patología.
El Lupino russelianus nos dará un toque elegante por su porte con un gran efecto ornamental aportando verticalidad.