Planta realmente llamativa y de una belleza única que destaca por el alegre colorido de sus abundantes y grandes flores
El Impatiens New Guinea es particularmente estimado por la variedad, belleza y abundancia de sus flores y también por su fácil cultivo, rápido crecimiento y escasos problemas en cuanto a cuidados.
Es una ‘planta hermana’ de la popular Alegría de la casa (Impatiens walleriana). Su cultivo y exigencias son muy similares, aunque el porte del Impatiens New Guinea es mucho más grande, al igual que sus flores y sus hojas que son más alargadas con respecto al I. walleriana. También es más resistente a la exposición solar.
Es una planta perenne que llama mucho la atención a las personas que aman las plantas de flor y les gusta tener su jardín, patio o terraza totalmente limpio y cuidado, porque nos ofrece colorido y orden al mismo tiempo.
Son muy resistentes e ideales para el jardín donde podemos crear manchas de un solo color o multicolores en macizos y arriates, siendo también perfectos para borduras. En macetas y jardineras nos dan una nota de color a cualquier rincón. En el interior del hogar serán el toque protagonista con flores de un mismo color, o de muchos colores distribuidos con un orden inteligente.
Sus vivos y diversos colores, en contraste con el verde o el rojizo de su follaje, son ‘una alegría guineana’ para la vista desde primavera hasta bien entrado el otoño, gracias a la mejora genética que con el tiempo han ido perfeccionando a sus variedades.
Los Impatiens New Guinea los encontraremos con un follaje denso y compacto de atractivas hojas verdes, rojizas e incluso variegadas, en tonos amarillos y verdes con nervaduras rosadas y en un extenso surtido de colores en sus flores que van del blanco, al magenta, pasando por el sutil rosado, rosa, coral, rojo, violeta, salmón… todo un mundo de color.
El origen del Impatiens New Guinea
El nombre científico de esta especie es un poco difícil de pronunciar, pero es importante saberlo: Impatiens hawkeri, conocido popularmente como Alegría guineana, Impatiens New Guinea o híbridos de Nueva Guinea.
El género Impatiens sp. comprende más de 500 especies de plantas anuales o perennes. Por sus nombres populares es fácil saber que su hábitat original es Nueva Guinea. Pertenece a la familia de las Balsaminaceae y es el inicio de los populares híbridos que hoy en día inundan nuestros mercados.
El teniente Hawker R.N. descubrió el Impatiens hawkeri en Papúa Nueva Guinea allá por el 1884 popularizándose en el siglo XIX, como una planta de invernadero. Posteriormente fueron descubiertas otras especies que más tarde se determinaron como diferentes formas del I. hawkeri.
El nombre «impatiens» significa ‘impaciente’ y deriva del latín. Lo de impaciente es debido a que cuando sus frutos están maduros solamente con el roce explotan y se esparcen a distancia las semillas.
La especie incluye numerosas variedades que son producto de cruces con especies de Java y las islas Célebes para dar respuesta a un mercado que exige ejemplares compactos, con hojas y flores de colores y tamaños más variados y por supuesto que toleren mejor el calor y la falta de agua.
¿Cómo es el Impatiens New Guinea?
Es una planta perenne que se utiliza tanto como planta de interior como de exterior y se suele tratar como anual, es decir, se desecha cada año debido al frío del invierno en muchos lugares.
El follaje forma una masa compacta que alcanza una altura de unos 30 cm. Sus hojas son lanceoladas, y pueden ser en varias tonalidades de verde, matizadas en verde y amarillo, rojizas o bronce.
En origen florece todo el año, pero en climas cálidos la floración comienza en mayo hasta entrado el otoño. Sus flores más grandes que en el resto de Impatiens las encontraremos desde colores claros como el blanco, hasta colores oscuros como el rojo, rosas, violetas, salmón, magenta, también bicolores.
El fruto es una vaina que al madurar alarga su punta para que con el roce explote y disperse las semillas a distancia. Este mecanismo se llama balocoria o liberación explosiva. Recordemos que su nombre hace honor a esta peculiaridad.
Cuidados del Impatiens New Guinea
El Impatiens guineana se considera más una planta de exterior, pero también con muy buena iluminación, evitando el efecto lupa que pueda hacer el sol tras un cristal, nos funcionará bien en interiores. Como planta de exterior en el jardín, terraza o balcón lo ubicaremos protegiéndolo del sol directo, especialmente el del mediodía, que en climas cálidos en verano es sofocante, por lo que la semisombra es ideal. Le proporcionaremos espacios frescos con una buena humedad ambiental.
Requieren de un suelo rico en materia orgánica con muy buen drenaje, ya que necesitan que la tierra se conserve húmeda, pero sin encharcamiento, para evitar la podredumbre de los tallos.
El Impatiens New Guinea si lo hemos mantenido en el interior y ha pasado el invierno, lo podemos trasplantar en primavera a una maceta un poco mayor que la que tiene. A saber, que si utilizamos una maceta muy grande para el trasplante de cualquier planta ella tiende a desarrollar más el sistema radicular en detrimento del follaje. El sustrato para plantas de exterior le irá bien. Debemos asegurarnos de que tiene buen drenaje para que no se produzcan encharcamientos y mantener así su sistema radicular sano. Le aportaremos en la base grava o arcilla expandida.
En cuanto al riego, debemos mantener el sustrato húmedo pero no excesivamente para que no llegue a encharcarse, ya que eso causaría pudriciones en el tallo. En función de la temperatura ambiental, así será el riego, que en verano será abundante, no debe secarse el sustrato, ya que provocaría la caída de las hojas y la aparición de la araña roja y la mosca blanca. Evitaremos pulverizar el follaje para también evitar enfermedades fúngicas.
En cuanto al abonado agradecerá que se le aporte un fertilizante para plantas de flor en el agua de riego, que además de contener los macroelementos: nitrógeno (N), fósforo (P) y potasio (K) contenga también microelementos como el magnesio (Mg), el cobre (Cu), el hierro (Fe), el boro (B), el manganeso (Mn), el cinc (Zn), el molibdeno (Mo), ya que todos son importantes para un correcto y equilibrado crecimiento de la planta. Siempre a una dosis ligeramente menor a la recomendada por el fabricante.
Si despuntamos durante el crecimiento los tallos más jóvenes, estimularemos la ramificación con lo cual tendremos más follaje y flores. Eliminaremos las flores marchitas para que siga floreciendo en gran cantidad.
La multiplicación se realiza a través de la siembra de semillas al comienzo de la primavera o por esqueje de los ápices de las ramas laterales entre los meses de abril a octubre.
Plagas y enfermedades del Impatiens New Guinea
Partiendo de que compramos siempre plantas sanas, cuando llegan a nuestro jardín pueden verse afectadas por cultivos colindantes o situaciones que escapan a nuestro control.
Las plagas más comunes que suelen presentarse en el Impatiens New Guines son el pulgón, la araña roja y la mosca blanca. Todas fáciles de controlar con los insecticidas sistémicos recomendados para cada caso, que encontraremos en los centros de jardinería. Nada más detectemos los primeros síntomas, debemos actuar rociando toda la planta, incluso el envés para llegar a zonas, donde por ejemplo la mosca blanca y la araña roja concentran su presencia.
Muchas veces no es una enfermedad o una plaga lo que está afectando a nuestra planta, es lo que llamamos fisiopatías y que se deben a malas prácticas. Se puede dar el caso de que veamos las hojas marchitarse, amarillear y caerse. Esto es debido a que la temperatura es demasiado baja o que tenemos a la planta expuesta a corrientes de aire frío.
Tanto en jardines, patios, terrazas y balcones la alegría guineana nos da mucho juego cromático en macetas, borduras, rocallas, macizos y jardineras colgantes.