Las inflorescencias amarillas contrastan con las rosetas de color verde, púrpura o chocolate.
Esta suculenta tiene una gran ventaja, ya que al contrario de otras muchas sus flores tienen una larga duración en la planta, lo que le aporta un valor estético añadido.
El cultivo del Aeonium arboreum en maceta adquiere un porte de tallos largos y ramificados con rosetas, que le dan un aspecto de bonsái, que queda muy bien en estancias minimalistas y modernas.
Estamos ante una de las especies de plantas suculentas más agradecidas que podemos tener en un jardín, balcón o terraza. Temporada tras temporada dará gusto verlas crecer simplemente con sol directo y agua de tanto en cuando.
El origen del Aeonium arboreum.
El género Aeonium spp. casi que lo podemos considerar como nuestro, ya que la mayoría de especies son nativas de las Islas Canarias (España), aunque se encuentra por toda la cuenca mediterránea y zonas insulares como Cerdeña o Sicilia e incluso en Marruecos y África oriental, donde crece entre las rocas.
Pertenece a la familia Crassulaceae, y popularmente se le conoce como Siempreviva, Siempreviva arbórea, Siempreviva mayor, Bejeque arbóreo, Yerba callera, Yeba puntera, Puntera, Piñuela, Garchosilla…
La etimología del nombre tiene dos partes: Aeonium, del griego antiguo ‘aionos’ que significa ‘eterno’ y arboreum, epíteto del latín ‘arboreus’, que significa ‘con forma de árbol’.
¿Cómo es el Aeonium arboreum.?
Desde MaQu lo comercializamos dentro de nuestra sección de plantas crasas o suculentas, en forma de pequeño arbolito en maceta, ramificado y compacto. Casi que se puede considerar un pequeño arbusto ya que sus gruesas ramas pueden llegar a alcanzar hasta el metro de altura.
Al final de estas ramas crecen formadas por hojas suculentas algo curvadas unas rosetas, en este caso son de color verde intenso, aunque en raras ocasiones aparecen con tintes marrones y púrpuras.
En invierno nos regalará su floración: de las rosetas surgen tallos donde crecen en cúmulos las pequeñas flores de color amarillo en forma de estrella.
Especies y variedades del Aeonium spp.
El género Aeonium spp. ronda las cien especies, aunque es conocido especialmente por una especie en concreto, el Aeonium arboreum, que es el que más se cultiva a nivel ornamental y el que vamos a tratar en este artículo.
Algunas de sus variedades conocidas y comercializadas por MaQu y que podemos cultivar de la misma forma que el Aeonium arboreum, son:
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Aeonium arboreum var. ‘Zwartkopf’
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Aeonium arboreum var. ‘Atropurpureum’
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Aeonium arboreum var. ‘Atropurpureum f. cristatum’
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Aeonium velour
Popularmente se la llama ‘suculenta rosa negra’. De esta variedad se desconoce con exactitud su origen, aunque muchos situan su procedencia de la Aeonium manriqueorum. La ‘Zwartkop’ se caracteriza su apariencia, con unas hojas de un morado oscuro, casi negro que crecen en forma de roseta al final de unos gruesos tallos y que le dan aspecto de árbol en miniatura. De cada roseta surgen tallos que albergan en densos cúmulos, las pequeñas flores amarillas en forma de estrella.
Como la anterior su procedencia también se cree que proviene del mismo Aeonium. En esta variedad sus hojas son de un espectacular color morado oscuro como la ‘Zwartkopf’, pero con tintes verdes en el centro de la roseta. Su floración y aspecto de árbol en miniatura es igual que en la ‘Zwartkopf’.
Es conocido de forma popular como Aeonium púrpura con cresta o rosa púrpura con cresta y se cree que proviene también del Aeonium manriqueorum. Su aspecto sigue siendo de pequeño árbol suculento. Este produce las rosetas de hojas moradas en forma de división en los extremos de las ramas, lo que le da el aspecto de cresta en el tiempo. Las flores son amarillas en forma de estrella y aparecen en los tallos en forma de ramillete.
De este si se sabe su procedencia, fruto del cruce del Aeonium canariense y el Aeonium arboreum ‘Zwartkop’. Las rosetas que forman sus hojas tienen un color verde en el interior y tonos chocolate en las hojas exteriores. La floración es igual, nos regala inflorescencias bastante largas con flores de color amarillo en forma de estrella.
Cuidados del Aeonium arboreum.
Es una planta bastante resistente en su hábitat natural donde soporta climas calurosos y secos, por lo que su exposición será a pleno sol. En los lugares donde en verano hacen estragos las altas temperaturas harán que la planta se seque con rapidez, por lo que debemos estar más atentos al riego. Una buena opción puede ser la semisombra, con sol directo algunas horas. Si está en el interior debe estar en lugares bien iluminados, cerca de una entrada de luz como una ventana evitando que el cristal haga efecto lupa, que dañaría su follaje, evitando las corrientes de aire.
Debemos protegerlo de las heladas, aunque alguna leve puede soportar. Sí que no tolera las lluvias continuas en invierno, por lo que es preferible un traslado si está en maceta a un ambiente seco para evitar que se pudra.
Le debemos asegurar si la plantamos en el jardín que tenga el suelo un buen drenaje, que sea fresco, ligero, con buena aireación y fértil. Si decidimos cultivarlo en maceta lo haremos con un sustrato especial para cactus y suculentas, incorporando en la base de la maceta grava o arcilla expandida.
El Aeonium arboreum tolera bastante la sequía. Su riego debe ser abundante, pero de tanto en tanto y dejando secar completamente el sustrato antes de volver a regar. No debe estar encharcado por eso es importante el drenaje.
No es una planta exigente, pero se desarrolla mucho mejor si se la abona. Debemos hacerlo todo el año, cada quince días, con un fertilizante para cactáceas, a la dosis más baja recomendada por los fabricantes. De esta manera tendremos el Aeonium arboreum en buen estado de salud y será difícil que se vea afectado por plagas y enfermedades.
Se puede reproducir por semilla o por esqueje. En el primer caso debido a su complejidad digamos que quedaría relegado a los profesionales con fines de mejora genética y nuevas variedades. En el caso del esqueje se haría entre abril y julio que es cuando la planta se desarrolla al máximo. Cortaremos una roseta entera con un trozo de tallo realizando un corte limpio y a continuación, si podemos tener la ocasión de untar su base con una hormona de enraizamiento, mejor, ya que favoreceremos la emisión de raíces antes de introducirlo en el sustrato.
Plagas y enfermedades del Aeonium arboreum.
El Aeonium arboreum es una planta bastante rústica y de bajo mantenimiento que no suele presentar problemas de plagas, pero por cultivos colindantes pueden aparecer caracoles y cochinillas que debemos controlar con helícidas e insecticidas, aunque como es una planta relativamente pequeña podemos quitárselos de forma manual.
Las enfermedades de aparecer serían con el exceso de humedad, es su principal enemigo, provocando la aparición de hongos y la pudrición de su sistema radicular.
