Arbusto versátil y resistente muy popular en paisajismo y jardinería.
Es una planta muy utilizada en jardinería por su atractiva apariencia y su capacidad para adaptarse a diversos entornos, siendo ideal por su resistencia a la sequía una vez establecida, una opción popular en la jardinería de bajo consumo de agua, como la Xerojardinería o jardinería de paisajes secos. Sus raíces son muy resistentes y pueden ayudar a prevenir la erosión del suelo en áreas con pendientes.
La Dodonaea viscosa es muy apta para zonas de costa ya que resiste la salinidad y los fuertes vientos costeros.
Se utiliza con frecuencia para crear setos y coberturas en jardines, ya que su follaje denso y colorido nos brinda privacidad y actúa como una pantalla natural, además de añadir un toque estético al paisaje. También es muy utilizada como bordura en áreas del jardín, por su crecimiento denso y su forma compacta que la hacen adecuada para delinear senderos y bordes.
En jardinería se utiliza bastante en parterres, macizos o arriates, donde su apariencia única y su capacidad para crecer en diversas condiciones enriquecen el diseño general del jardín. Las hojas de la Dodonaea viscosa pueden ser de colores variados, desde el verde oscuro hasta el rojo y el púrpura, lo que la convierte en una excelente opción para agregar contraste de color.
Puede disfrutarse también en macetas y contenedores en balcones, patios y terrazas, donde son una opción interesante debido a su forma y colores únicos.
El origen de la Dodonaea viscosa.
Es un arbusto que tiene su origen en las zonas templadas de las regiones tropicales y subtropicales de Asia, América, África y Oceanía, por lo que debido a su amplia distribución geográfica encontramos varias subespecies y variedades. Este género Dodonaea, está formado por unas 70 especies entre arbustos y subarbustos. Algunas especies son: Dodonaea viscosa, Dodonaea procumbens, Dodonaea humilis, Dodonaea cuneata, Dodonaea spatulata.
Pertenece a la familia Sapindaceae y debido a su amplia distribución geográfica es conocida en diferentes regiones por los nombres vulgares de Dodonea, Jarilla, Chirca, Olivo de la arena, Hayuelo, Granadillo, Akeake, Hopseed bush, Switchsorrel…
Este género debe su nombre al médico y botánico holandés Rembert Dodonaeus (1517/1585). La especie viscosa proviene del latín ‘viscosus’ y se debe a que posee unas glándulas en tallos y hojas algo pegajosas.
¿Cómo es la Dodonaea viscosa?
Es un arbusto perenne de crecimiento rápido, que puede llegar a alcanzar en altura de entre tres a cinco metros. Su forma es erecta y ramificada, con ramas de un color castaño oscuro que están cubiertas de un follaje que según variedad va del color verde amarillento brillante al rojo púrpura.
Estas hojas son simples, alternas, lisas, lanceoladas con sus nervaduras patentes y algo pegajosas al tacto debido a las glándulas de resina en su superficie. Estas hojas varían en tamaño, pero suelen ser de 2 a 7 cm de largo.
En primavera y verano aparecen sus pequeñas flores en panículas. No tienen corola y poseen cinco sépalos verdes con estambres de filamentos cortos y anteras grandes. Tienen una tonalidad en verde amarillento, rosa y rojo.
El fruto se vuelve de un color marrón a medida que madura, es como una cápsula triangular comprimida, como una membrana de alas redondeadas que aparece en primavera aportando a la planta una coloración particular. Su semilla es de color negro.
Cuidados de la Dodonaea viscosa.
Este arbusto puede ser cultivado directamente en suelo como en maceta. Su ubicación en cualquiera de los dos casos será a pleno sol.
Necesitará de un suelo fértil y profundo con buen drenaje. Si lo plantamos en maceta podemos utilizar un sustrato universal o para plantas de exterior al que añadiremos grava o arcilla expandida en su base. En el jardín intentaremos que tenga estas características, por lo que si es necesario, mejoraremos la tierra con el mismo sustrato.
En nuestro clima mediterráneo vegeta muy bien. Tolera temperaturas de hasta -7ºC. Puede perder en ese caso su follaje, pero lo recuperará en primavera con el aumento de la temperatura.
El riego de la Dodonaea viscosa será moderado, permitiendo que el suelo se seque entre riegos. Es una planta que no tolera el encharcamiento. Recordemos que se utiliza para restaurar terrenos erosionados y que puede soportar periodos de sequía. Al principio de la plantación sí que la regaremos regularmente hasta su implantación como cualquier planta.
Los nutrientes son necesarios, aunque es una planta que no necesita que la fertilicemos con frecuencia, por lo que en primavera se puede aplicar un fertilizante equilibrado.
La poda de la Dodonaea viscosa no es estrictamente necesaria, a menos que queramos darle una forma específica o reducir su tamaño, recordemos que se utiliza como seto, así que lo podaremos a finales de invierno o principio de primavera antes de que comience el crecimiento activo de la planta. Esto suele ser en febrero o marzo, eso sería lo que llamamos una poda de formación.
Si la poda es de mantenimiento, como la eliminación de ramas muertas o dañadas, puede hacerse en cualquier momento del año, aunque el invierno es la mejor época porque la planta está inactiva y es más fácil identificar las ramas problemáticas. Por último si la poda es de rejuvenecimiento porque la planta ha crecido de manera desordenada o necesita rejuvenecerse, realizaremos la poda más severa en invierno, cuando la planta está en reposo ya que implica la eliminación de una cantidad significativa de ramas.
En cuanto a su propagación, se realiza por semilla, siendo su germinación muy rápida. También por esquejes semileñosos.
Plagas y enfermedades de la Dodonaea viscosa.
Es una planta muy resistente a plagas y enfermedades por su rusticidad, de hecho es raro que sea afectada por alguna de las más comunes de jardín.
Pero puede verse afectada por algunos problemas, como son la ‘costra’, que es una enfermedad fúngica que causa manchas en las hojas. La ‘costra’ es un término genérico que se utiliza en jardinería y agricultura para describir una variedad de enfermedades fúngicas que afectan a plantas, árboles y cultivos. Estas enfermedades suelen causar síntomas que se asemejan a una capa o costra en la superficie de las hojas, frutos o tallos. Las costras suelen ser de color oscuro o negruzco y pueden tener una textura rugosa o áspera. Si apareciera debemos podar y eliminar las partes afectadas y tratar con un fungicida.
Si se dan condiciones de alta humedad puede desarrollar Oidium, por lo que tratamientos preventivos con un fungicida le irán bien.
También en condiciones de sequía puede aparecer la araña roja causando daños en las hojas. Para tratarla en caso de aparición lo haremos con la aplicación de un acaricida. El pulgón también puede aparecer en los brotes más jóvenes, un tratamiento preventivo con un insecticida lo alejará.
La Dodonaea viscosa se caracteriza principalmente por el color de sus hojas, que nos ofrecen gran contraste y vistosidad con otras plantas de similares características.
