Conocido como Tomillo, es una de las plantas aromáticas más populares.

Cultivamos el Tomillo en jardines, en pequeñas macetas, jardineras o en suelo formando borduras, arriates aromáticos, rocallas… En el jardín el Thymus vulgaris, se erige como una joya tanto ornamental como funcional. Su presencia no sólo añade una nota atractiva a la estética del espacio verde, sino que también despliega su utilidad en diversas aplicaciones. Este versátil arbusto puede ser empleado como cobertura del suelo, formando densos tapices que no sólo embellecen, sino que también ayudan a suprimir el crecimiento de malas hierbas. Además, sus pequeñas y fragantes hojas ofrecen un festín para los sentidos al ser tocadas y liberar su característico aroma.

Estamos ante una planta muy versátil, que no sólo encuentra su lugar en jardines, sino que también se adapta perfectamente a entornos más pequeños como patios, balcones, ventanales e incluso dentro de la cocina. Su uso como planta condimentaria es destacado, ya que las diminutas hojas que la caracterizan se convierten en una valiosa adición culinaria. Aporta un aroma delicioso y un sabor único a carnes, sopas y guisos gracias a sus esencias aromáticas. La conveniencia de tener esta planta a mano en la cocina permite realzar los sabores de manera natural y fresca, convirtiéndola en una opción popular entre los amantes de la cocina y la gastronomía.

El Thymus vulgaris también es muy utilizado en trabajos de restauración paisajística, revegetación de taludes y en el control de la erosión, ya que se trata de una planta muy rústica con tolerancia a la sequía y con aspecto atractivo. Esto hace que sea muy empleada en jardinería sostenible, así como en xerojardinería, donde sola o en combinación con por ejemplo, lavanda y romero se cubren pequeñas superficies, perfilan arriates, cubren rocallas…

El cultivo y mantenimiento de esta planta es sencillo, esté plantada en maceta como en cualquier jardín. No necesita mucho de nuestro tiempo para lucir perfecta. Puedes encontrar esta planta en distintos formatos de macetas de 11, 13 y 14 cm Ø, bajo la marca MaQu en macetas de 17, 18 y 22 cm Ø y en tarrina de 25 cm Ø.

Tomillo o Thymus vulgaris en flor

El origen del Thymus vulgaris o Tomillo

Thymus sp. es un género botánico que tiene más de 300 especies de hierbas y subarbustos perennes de la familia Lamiaceae. Son nativas de las regiones templadas de Europa y Asia, África del Norte y Groenlandia. El número de especies catalogadas es difícil de saber porque entre otras cosas este género tiene gran facilidad para producir hibridaciones y mutaciones, así como una rápida reproducción natural.

Muchas especies del género son plantas aromáticas, entre las cuales la más conocida y la que trataremos en este artículo es el Thymus vulgaris, que se cultiva como planta ornamental, culinaria y medicinal. También es bastante comercializada la especie Thymus citriodorus aureus, o tomillo limón como también se le conoce y se caracteriza por su aroma a limón y sus pequeñas hojas de color verde con el perímetro amarillo dorado.

Su nombre científico es Thymus vulgaris, aunque es más conocido por sus nombres comunes como son en castellano tomillo, tomillo blanco, tomillo de San Antonio, tremoncillo, estremoncillo. En catalán: farigola, timó, timonet, tremoncell. En gallego: tomiño, tomelo

¿Cómo es el Thymus vulgaris o Tomillo?

Se trata de una planta aromática, culinaria y medicinal de crecimiento lento redondeado. Su porte es pequeño y arbustivo con tallos leñosos que no superan los 50 cm de altura, estos cuando son jóvenes son pubescentes. Su follaje perenne es de un color verde oscuro. Las hojas son pequeñas, lanceoladas y crecen opuestas.

En el Hemisferio Norte, sobretodo en primavera se produce la floración en racimos terminales que habitualmente varían del color rosado al blanco. Las flores son pequeñas, labiadas y junto el intenso aroma que toda la planta desprende hace que aunque esta floración no tiene un alto valor ornamental sí que hace que la planta esté más atractiva en este período.

En cuanto a la floración destacamos que se pueden ver en flor a partir del mes de abril y posteriormente en otoño sobre septiembre. A la hora de extraer sus aceites esenciales, la industria lo hace en el momento idóneo para su recolección, que es durante los meses de abril y mayo, momento en el que la concentración de principios activos es mayor.

Thymus citriodorus aureus o tomillo limón

Cuidados del Thymus vulgaris o Tomillo.

Su ubicación será siempre a pleno sol. Es una planta muy rústica, por lo que resiste muy bien la climatología adversa, pero aun así, deberemos evitar en lo posible las heladas fuertes y persistentes. Si sabemos que se van a producir, no estaría de más cubrir las plantas con una malla geotextil, para evitarle daños por helada, y si está en maceta la pondremos a resguardo.

En el jardín el marco de plantación es de 8-10 plantas/m2. Si bien el Thymus vulgaris o tomillo, crece de forma espontánea en toda la cuenca mediterránea, en nuestro jardín puede durar varios años. Si vemos que no se implanta bien lo podemos sustituir cada tres años.

El tomillo no es muy exigente en cuanto a suelo. Es de las plantas aromáticas que crece en terrenos áridos y poco fértiles, por lo tanto prefiere suelos calcáreos con suficiente capacidad de drenaje, aireados, profundos y si son fértiles mejor.

En el caso de que la tengamos que trasplantar de maceta, o plantarla en jardín, lo haremos al principio de primavera a ser posible. En maceta pondremos en la base para favorecer el drenaje una capa de grava o arcilla expandida. Utilizaremos un sustrato para plantas de exterior que contenga un buen porcentaje de arena que mejore su drenaje. Su pH debe de situarse entre 5,5 y 6,3, aunque un poco por encima no supone grandes problemas.

Los riegos serán más bien escasos, incrementándolos en los meses de verano. El Thymus vulgaris aguanta bien la sequía, aunque si está plantado en maceta precisará de un riego más frecuente. A la hora de abonarlo, el abono que se utiliza normalmente de mantenimiento para el jardín será suficiente, evitando siempre los ricos en nitrógeno que harán que la planta crezca mucho pero de forma débil.

Para mantener o mejorar la compacidad se puede realizar en primavera y otoño, después de la floración una poda de rejuvenecimiento, aunque normalmente rebrota con suma facilidad consiguiendo una vegetación densa y compacta.

Thymus vulgaris o tomillo en jardín

El tomillo o Thymus vulgaris lo podemos reproducir por semilla o por esqueje. Si se hace por semilla las sembraremos a principios de la primavera en el hemisferio norte. Si nos decidimos a reproducirlo por esqueje aprovecharemos los ápices (los extremos tiernos de los brotes) a principios de primavera u otoño, con la precaución de que no se deshidraten durante el período de enraizado.

Plagas y enfermedades del Thymus vulgaris o Tomillo.

El Tomillo o Thymus vulgaris, es conocido por ser resistente a muchas plagas y enfermedades. Sin embargo, ninguna planta está completamente exenta de posibles problemas. La resistencia del tomillo a plagas y enfermedades generalmente se debe a sus aceites esenciales y propiedades antimicrobianas.

En condiciones de cultivo adecuadas, el tomillo suele ser bastante robusto. Sin embargo, en situaciones de estrés, como suelos demasiado húmedos, falta de luz solar o falta de circulación de aire, puede volverse más susceptible a enfermedades fúngicas como el moho gris o la roya.

Es importante destacar que, en la mayoría de los casos, el tomillo no sufre problemas graves si se cultiva en condiciones adecuadas. Recordemos que la prevención suele ser más efectiva que el tratamiento. La observación regular de tu planta y la toma de medidas tempranas ayudarán a mantener nuestra planta saludable.

Uso culinario del Thymus vulgaris o Tomillo.

En la cocina mediterránea el tomillo es una hierba aromática bastante habitual, que acompaña diferentes elaboraciones por su intenso olor y su característico sabor.

Es un ingrediente esencial en marinados, escabeches, estofados, adobos, parrillas y aliños (para las aceitunas). El tomillo aporta, además de sus características organolépticas, propiedades digestivas y lo podemos utilizar dependiendo de la receta tanto fresco como seco.

En la cocina catalana encontramos la sopa de farigola (tomillo) cuya preparación sencilla para cuatro personas sería en cinco minutos de preparación y quince minutos de cocción, así:

  • Una rama de tomillo fresco.
  • Aceite de oliva virgen extra 45 ml.
  • 2 dientes de ajo.
  • Pan del día anterior 150 gr.
  • Caldo de verduras o agua 1100 ml.
  • Sal.
  • Pimienta negra molida.
  • 4 huevos.
  1. En una olla grande, se calienta el aceite de oliva a fuego medio.
  2. Se agrega el ajo previamente pelado y se cocina por unos instantes.
  3. Se agrega el manojo de tomillo atado.
  4. Se vierte el caldo de verduras o el agua en la olla cuando el ajo esté dorado. Salpimentamos y se lleva la sopa a ebullición y luego se reduce el fuego. Se cocina a fuego suave durante unos 10 minutos.
  5. Mientras tanto rebanamos el pan, lo tostamos y reservamos.
  6. Transcurrido el tiempo de cocción, retiramos los ajos y el manojo de tomillo, procurando que no quedan restos de este último. Si fuera necesario, pasamos el caldo por un colador. Agregamos el pan tostado y cocemos a fuego suave durante cinco minutos más.
  7. Podemos servir la sopa en este momento, con el pan en trozos, pero también lo podemos triturar todo. En cualquier caso, es ideal servir la sopa de tomillo con un huevo por persona para redondear el plato, un huevo ‘mollet’.

Una sopa, la de ‘farigola’ o tomillo, simple pero deliciosa, destacando el aroma y sabor distintivos del Thymus vulgaris.

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