La Dipladenia es de las ‘plantas bonitas’ que nos alegran el verano vistiendo con sus preciosas flores en forma de trompeta cualquier espacio.
La Dipladenia como planta de exterior siempreverde y trepadora que es, es ideal para crear pantallas floridas o muros vegetales tanto en terrazas, jardines, incluso en balcones. Para ello, debemos proporcionarle elementos para que pueda trepar y sujetarse sobre ellos: Paredes, glorietas, verjas, muros, barandillas, celosías, pérgolas, alambradas, tutores… también en maceta siempre que se le proporcione un soporte donde agarrarse o en formato colgante.
El catálogo de variedades en la última década se ha incrementado notablemente, gracias al trabajo de mejora genética realizado por los profesionales que trabajan para conseguir poner a nuestro alcance las variedades mejores, más vigorosas, más compactas, de mayor y mejor floración dentro del surtido más amplio de colores en blanco, rosa, rojo, etc.
La Dipladenia particularmente es muy apreciada por su follaje, por su floración abundante y por su facilidad de cultivo. Es de las plantas bonitas que nos alegran el verano vistiendo con sus preciosas flores en forma de trompeta cualquier espacio.
Es una planta que en el mercado la encontramos en varios formatos y con varios sistemas de sujeción. Los más populares son:
- Arbustivo. Plantada en maceta o contenedor, muy brotada, que forma una masa foliar de aspecto globoso.
- Colgante. Plantada en tarrinas con ganchos para ser colgada con facilidad.
- Espaldera. Está plantada en maceta, contenedor e incluso en jardinera a los que se les ha colocado una estructura con cañas de bambú formando una espaldera sobre la cual va creciendo la planta hasta conseguir cubrirla en su totalidad.
- Pirámidal. Similar al formato de espaldera pero esta vez la estructura que guía la planta es sobre tres largas cañas de bambú atadas en su cima y que le dan ese aspecto de pirámide.
- Columnar. Al igual que el formato piramidal, pero tutorada sobre largas cañas de bambú con el aspecto de columna.
- Arco. En este formato la estructura que guía a la planta que está plantada en contenedor tiene un arco de bambú sobre la que se va enrollando la planta conforme va creciendo.
El origen de la Dipladenia
La Dipladenia, es sinónimo de Mandevilla sp. El género Mandevilla sp. está formado por unas 200 especies de arbustos y subarbustos trepadores procedentes de Centroamérica y Sudamérica. La Dipladenia ha sido recalificada como Mandevilla sp. pero dada la popularidad de su anterior nombre, será por este, Dipladenia, como nos refiramos a este amplio grupo de plantas en lo sucesivo y que pertenecen a la familia de las Apocinaceae.
Algunas especies de este género son: Mandevilla boliviensis, Mandevilla scabra, Mandevilla splendens (Dipladenia splendens), Mandevilla suaveolens, Mandevilla laxa o Mandevilla sanderi (Dipladenia sanderi)… Se la conoce también como Jazmín de Brasil por su origen y porque en algunas variedades sus flores desprenden un sutil perfume.
El nombre del género se lo debemos a Henry Joseph Mandeville, un diplomático inglés del siglo XVIII residente en aquella época en Argentina y que dedicó parte de su vida a la jardinería descubriendo varias especies y poniendo apellido a este género de plantas que hoy exponemos aquí. Aunque fue W.B. Hemsley en 1896 quien hizo la primera descripción botánica de la planta como Dipladenia sanderi Hemsl. Posteriormente, en 1933, Robert E. Woodson gran estudioso de la taxonomía de las Apocináceas, realizó cambios en la circunscripción de Mandevilla e incluyó varios géneros, entre ellos el de Dipladenia dentro de Mandevilla.
¿Cómo es la Dipladenia?
Estamos ante un arbusto de tendencia trepadora, perennifolio, que puede alcanzar los cinco metros de altura. Cuando la planta es joven se comporta como un arbusto pequeño, pero tras un cierto período vegetativo sus entrenudos comienzan a alargarse y sus ramas mediante torsión comienzan a trepar sobre el soporte que le permita agarrarse. No posee raíces especiales como la hiedra o zarcillos como la vid, por lo que tendremos que ir guiando sus tallos con frecuencia para que adquiera una bonita forma.
De sus tallos nacen las hojas ovaladas con cierto aspecto coriáceo en color verde oscuro brillante.
El período de floración, que es el máximo atractivo de la Dipladenia, comienza en primavera, es muy largo ya que llega incluso a mediados de otoño en climas suaves. Sus espectaculares flores en forma de trompeta desprenden un ligero perfume en algunas variedades y son muy duraderas. Las encontramos en abundancia y en tonalidades de blanco, rojo, rosa…
Cuidados de la Dipladenia
La Dipladenia podemos disfrutarla tanto en el interior como en el exterior del hogar. Como planta de interior, elegiremos un lugar bien iluminado, cerca de una fuente de luz como puertas o ventanas que den al exterior, evitando que sus hojas toquen el cristal o este haga de lupa sobre el follaje. No las expondremos cerca de radiadores y en caso de que en la habitación haya aire acondicionado, colocaremos algún recipiente con agua para que se evapore y se restablezca la pérdida de humedad relativa.
Al exterior puede estar a pleno sol para favorecer una floración más duradera e intensa. Evitaremos corrientes continuas de aire, ya que deshidratarán los extremos de las hojas. Recordemos su origen, por lo tanto no tolera el frío intenso, aunque puede soportar alguna helada esporádica. Así que si está en maceta y se preveé bajada intensa de temperaturas la trasladaremos a un lugar protegido, si no podemos la protegeremos con algún agrotextil y acolcharemos también sus raíces.
A la hora de su plantación o trasplante el momento ideal es la primavera. Debemos proporcionarle un suelo rico en nutrientes y con buen drenaje. Si el terreno del jardín es muy arcilloso, incorporaremos arena de río lavada para aumentar de esta forma la aireación en la tierra evitando que se apelmace.
En macetas o jardineras para su trasplante necesitaremos un sustrato que sea ligero y fértil, por lo que un sustrato para plantas de exterior es una buena opción ya que es una planta rústica. No debemos trasplantarla a un recipiente mucho mayor que el que tenga, debe ser algo mayor pero no excesivamente, porque las raíces se desarrollan en mayor cantidad sobre el perímetro de la nueva maceta. Le podemos incorporar en el fondo de la maceta arcilla expandida o grava para favorecer el drenaje.
Hay que prestarle atención al riego. Este debe ser moderado porque la Dipladenia es una planta bastante resistente a la sequía, por lo que un exceso de agua le puede ocasionar problemas radiculares. La frecuencia variará según la época del año, así que distanciaremos el riego, que será directamente al sustrato, al máximo posible sin que el sustrato quede completamente seco. Bastará con ver la superficie del sustrato.
A la hora de su abonado lo haremos con abonos especiales para plantas de flor, respetando siempre la dosis recomendada por el fabricante. Este tipo de abonos especiales, mantienen el equilibrio perfecto en fósforo, potasa y microelementos. Hay que saber que un exceso de nitrógeno reducirá la cantidad de flores y la intensidad en el color.
Las plantas trepadoras no se suelen podar y la Dipladenia como planta trepadora que es, la iremos guiando sobre el soporte elegido para conseguir esas pantallas vegetales frondosas y floridas. Solamente si es necesario, eliminaremos alguna rama rota o en el caso de que queramos optar por un porte arbustivo, sí que iremos pinzando sus ramas a unos dos cm por encima del entrenudo donde queramos que inicie una nueva brotación.
Podemos multiplicar la Dipladenia por semillas o por esqueje, aunque es un proceso complicado que es mejor dejarlo para los profesionales y adquirir nuevas plantas en viveros o centros de jardinería y bricolaje.
Plagas y enfermedades de la Dipladenia
Estamos ante una planta muy rústica y de fácil cuidado por lo que si cuidamos bien el riego, la iluminación y la fertilización, la planta crecerá fuerte y sana sin problemas.
En lugares recogidos o en el interior del hogar, no suele tener ningún problema. Es en el exterior cuando puede sufrir invasiones de alguna plaga de jardines o campos colindantes. En ese caso serán pulgones y cochinillas y sobre todo en verano, la araña roja, sus peores enemigos. Para el control de pulgones y cochinillas un insecticida sistémico y para la araña roja, sería un acaricida. En ambos casos pulverizaremos el producto sobre toda la planta, nada más observemos los primeros síntomas de ataque y a la dosis recomendada por el fabricante.
Respecto a enfermedades, si se tiene cuidado con el riego y el sustrato es el adecuado, no debe de tener problema alguno.
La Dipladenia de aspecto exótico con flores increibles nos proporciona tonalidades brillantes en diferentes colores formando un gran contraste con el follaje verde.