Precioso arbusto siempreverde que goza de uno de los perfumes más agradables e intensos que nos regala la naturaleza.

Este arbusto se puede cultivar en maceta si se desea, ya que no supera los tres metros de altura, decorando cualquier rincón con flores blancas tan bonitas como perfumadas.

El Jasminum sambac está dentro de las especies del género de los jazmines, casi todas plantas trepadoras que se cultivan por su exuberante floración.

Tiene una gran popularidad, sobre todo en los climas cálidos donde nos ofrece una colmada floración durante un gran período de meses.

Se suele emplear en suelo para cubrir cercas, fachadas… también en maceta se encuentra bien, siempre proporcionándole alguna guía para que pueda encaramarse.

Es una planta a la que le gustan las exposiciones soleadas, muchas horas de sombra hará que sus hojas crezcan más grandes y de un verde más intenso, pero la floración será escasa… y no queremos eso, así que no se recomienda su cultivo en interior, necesita algunas horas de sol.

El origen del Jasminum sambac

Su origen se centra en Arabia e India. Es una especie que se la conoce con nombres más familiares como jazmín de Arabia, jazmín de sambac, damiela, chamela, jazmín de papel, jazmín oloroso, aunque su nombre científico sea Jasminum sambac.

Pertenece a la familia Oleaceae. A día de hoy ha conseguido naturalizarse en muchos lugares, y eso es debido a que es una planta que se adapta y vive muy bien en climas templados y tropicales cálidos.

Esta especie en Filipinas es conocida como ‘Sampaguita’ y está considerada como flor nacional. Es una de las tres flores nacionales de Indonesia.

Flores de Jasminum sambac

¿Cómo es el Jasminum sambac?

Está considerado un arbusto perennifolio con tendencia trepadora que puede alcanzar hasta los tres metros de altura, desarrollando tallos muy delgados de los que nacen las hojas ovadas que forman un follaje amplio en verde oscuro.

Las flores aparecen agrupadas en racimos de tres a doce en los extremos de las ramas. Estas son muy perfumadas, de un color blanco níveo que a medida que envejecen adquieren una tonalidad rosácea. Abren a partir de las seis de la tarde más o menos.

El fruto es una baya de un color púrpura a negro.

Cuidados del Jasminum sambac

Es de crecimiento bastante rápido y como planta trepadora que es necesitará un soporte para crecer y desarrollarse, eso es lo primero que debemos tener en cuenta.

Es una planta que necesita mucha luz, pero no de sol directo, así que la podemos ubicar en semisombra. Aunque unas horas de sol le beneficiarán para florecer.

Es una planta que no tolera el frío intenso, puede soportar heladas de hasta los -4ºC. Así que si está en maceta y la podemos trasladar a un lugar protegido lo haremos, si no podemos la protegeremos descargando la parte aérea y acolchando las raíces.

El Jasminum sambac se adapta a cualquier tipo de suelo en jardín, siempre que este tenga buen drenaje. En maceta un sustrato de cultivo tipo ‘universal’ mezclado con un 10% de perlita es ideal. Le podemos incorporar en el fondo de la maceta arcilla expandida o grava para que tenga mejor drenaje.

Los riegos serán generosos durante todo el período de crecimiento. En la época de mayor calor, debemos mantener el sustrato en todo momento húmedo pero no encharcado. En otoño, invierno los riegos serán más moderados.

A la hora de abonarlo, será en primavera cuando mejoraremos el sustrato aportándole alguna enmienda orgánica si está en suelo y este es pobre. Los que estén en maceta los abonaremos desde que comienza la primavera hasta que finalice el verano con un abono orgánico una vez al mes o un fertilizante líquido bien equilibrado incorporado en el riego, una vez al mes también.

La mejor época de trasplante del Jasminum sambac es la primavera. Eligiremos un sustrato tipo ‘universal’. Pondremos una capa de grava o arcilla expandida en la base antes del sustrato y luego regaremos copiosamente.

Finalizada la floración realizaremos la poda que hará que mantengamos con buena forma nuestro Jasminum sambac de cara a que florezca cuando vuelva a llegar la primavera. De paso lo iremos guiando, atando las ramas, eliminando los viejos tallos no deseados y redirigiendo los jóvenes para ir cubriendo los huecos que se pudieran producir.

Podemos multiplicar el Jasminum sambac a finales de verano mediante estaquillas. También podemos hacerlo por hijuelos y acodos.

Jasminum sambac, follaje y flores

Plagas y enfermedades del Jasminum sambac

Estamos ante un arbusto bastante rústico. Digamos que si seguimos las pautas de una buena iluminación, un riego moderado y un buen abono, la planta vegetará e irá creciendo sin problemas.

No podemos evitar los cultivos colindantes, estamos en un jardín y no estará solo, así que puede recibir la visita de algunas plagas como cochinillas y diferentes tipos de orugas que combatiremos con insecticidas sistémicos mojando bien la planta en pulverización a última hora del día tanto la superficie de la hoja como el envés. Siempre respetando la dosis recomendada por el fabricante.

En cuanto a enfermedades, algunos hongos, como el Mildiu se pueden presentar, que atajaremos con fungicidas de forma preventiva y repetiremos cuando las condiciones sean favorables al desarrollo del hongo.

Si en el suelo hay mucha humedad o es muy rico en materia orgánica puede afectar a la raíz provocando podredumbre. Por lo que vigilaremos la humedad y a la hora de abonarlo lo haremos con fertilizantes minerales saneando el suelo.

Se dice que si la rosa es la reina de las notas en perfumería, el jazmín es el rey. Y lo es porque es un perfume en sí mismo, una armonía olfativa, sólo que ideado y terminado por la Naturaleza.

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